jueves, 28 de agosto de 2025

Sobre la polarización...


Cuestionar la polarización no es un acto de simple "buenismo", es que lo que se critica tiende y llega hasta lo irracional!!! y ya ni siquiera se corresponde con la realidad.

Si alguien por alguna razón entiende la polarización como una forma de elección racional (o cualquier otra definición razonable), o una que precisamente por serlo, por ser racional, no tiene por qué limitarse reducirse y circunscribirse a solo dos opciones prefabricadas de molde y que se aceptan en combo, sin cuestionarles nada y sin matices, entonces, no tiene nada de cuestionable.

Pero resulta que la palabra "polo" en sí misma define únicamente 2 extremos, como si solo dos opciones prefabricadas y de molde existieran en esta vida! y sabemos que eso no es cierto ni razonable y que es reduccionista.

La cultura oriental, si bien concibe dos polaridades en muchos aspectos no lo hace de forma dicotómica y maniquea, absolutamente contraria y hasta ENEMIGA, como pasa con la mentalidad típica de Occidente, donde oponemos muerte-vida, mente-corazón, razón-emoción, izquierda-derecha y mucho más.  

En la mentalidad oriental se tiende a entender esa polaridad como algo en movimiento, algo vivo, o como en la corriente eléctrica que fluye de polo a polo, en un constante movimiento y por tanto, al fluir entre ambos, y esto es un añadido mío, claramente se contemplan los matices intermedios, el camino entre ambos... que es lo que determina el movimiento y transformación que está en la base de todo.  

Es decir, no como una oposición mecánica o una lógica de bits binarios, apagado-encendido: 0-1  ó 1-0 (izquierda o derecha) y san se acabó, como pasa aquí en Occidente; sino como una oposición, digamos dialéctica (por esa lucidez en su planteamiento amo tanto la dialéctica), donde esa posibilidad entre ambos, que es la que permite el movimiento y transformación de las cosas, con una diferente cualidad, existe, resultando por tanto mucho más REALISTA y objetiva tal que aplica a varios niveles. 

No quiero decir que exista un punto "medio muerto o medio vivo", sino que allá no se teme a la muerte como aquí, como algo catastrófico que se opone a la vida, sino como una transformación. Tampoco se opone el raciocinio y ser lógico a tener empatía o emociones, ni tampoco se asume que solamente se puede atender puramente al intelecto frío desprovisto de cercanía o consideraciones humanas o puramente a la sensibilidad y emocionalidad humana desprovista de criterio, como se suele entender a este lado del mundo.  Aquí, o eres racional pero frío/desalmado o eres sensible pero ingenuo/tonto o manipulable.  Así lo ve nuestra cultura pop.  Allá no, por algo existe este concepto que también amo...


A lo que voy es que igualmente de reduccionista es nuestra cultura en el ámbito político ideológico.  Así que lo que cuestiono aquí es precisamente esa polarización ultrareduccionista, maniquea, simplona, dicotómica e irracional, esa puramente visceral que cree que solo dos opciones existen: «si no repites todo lo que dice mi bando eres automáticamente del bando contrario y "seguramente" apoyas todo lo que dice aquel» 🙄, es decir, para esa izquierda polarizada todo aquel que no repita a rajatabla los discursos de izquierda es automáticamente "neoliberal", "facho", "retrógrada", "n4z1" y demás motes que usan para la derecha; mientras que para la derecha polarizada, todo aquel que no repita a rajatabla los suyos es automáticamente "progre", "zurdo", "masista", etc., los motes que utilizan para referirse a la izquierda.   Es decir, se pierden todos los matices, lo niegan, reducen y limitan la realidad a los polos y no al flujo, no al movimiento, no a la realidad vida sino a sus ideas preconcebidas, estáticas y maniqueas, y por demás está decirlo, irreales. 

Cuando es así de acrítico el "razonamiento" tiende al fanatismo y a una radicalización insana!!!

Y no se "radicaliza" hacia la virtud (ahí si quieren dígame "buenista" pero me parece chulo 🙌 que ese sea el horizonte y la brújula); sino hacia el vicio y por ende a la decadencia, y no me refiero a un "vicio" dictado por alguna religión o creencia particular, me refiero a uno que deshumaniza y/o instrumentaliza al otro solo para "ganar".

Y algo terrible y trágico es que que el ""éxito"" de muchos de esos grandes discursos polarizadores se mide precisamente en su capacidad de lograr una confianza cuasi ciega en ellos, en su ideología y en sus líderes (alejados de nuestra realidad y a los que poco o nada les importamos);  mientras que su retórica se basa en promover, inducir e inculcar la desconfianza (y cosas peores) en nuestros semejantes (que comparten nuestros sueños, penas, dificultades y deseos), en quienes tenemos al lado incluso aunque nunca nos hayan hecho absolutamente nada malo, y hasta en quienes conocemos de añazos, todo, solo por su "ideología".
 
La sociedad está dejando de ver a las personas y solo ve etiquetas, símbolos y ideologías, así las ideologías están promoviendo prácticamente el deshumanizar y tratar como "enemigo" a quien piensa distinto.

Cuando el asunto deja de ser estar con una ideología razonable por el bien que sus ideas pueden aportar y traer y se pone a la ideología propia en paquete, sin matices ni autocrítica, por encima de las personas, de la racionalidad misma y hasta del bien que supuestamente busca, sin mediar ningún análisis de la realidad ni ninguna autocrítica y solo porque es mía.  Ahí tenemos un problema.

Cuando la tal pasa a ser ya no un medio sino un fin, un asunto de autovalidación... cuando se pasa a creer que «yo estoy del lado correcto/yo no puedo estar equivocado» y entonces se busca, a como dé lugar, que "gane" la propia ideología (sin autocrítica, con sus sesgos y fanatismos incluidos).

Cuando no hay autocrítica ni pensamiento crítico, ni racionalidad sino visceralidad pura y lo único que importa es que gane "mi bando" por encima de cualquier cosa y solo porque «es mío y yo soy de los buenos», o si «tú no piensas exactamente lo que yo así que automáticamente eres de los malos» o «eres mi enemigo» (solo dos polos posibles), esa polarización es insana.  Y peor si mal llevada por lo anterior se convierte, además, en un asunto de identidad: «yo soy la ideología» o «la ideología es todo lo que soy» o «si gana la ideología gano yo».  Ahí un pantallazo sobre cómo la polarización no solo se vuelve insana sino que es, además, irracional!

Y lamentablemente, al parecer, todo lo anterior es lo que más abunda cuando hablamos de polarización, 2 polos y san se acabó, no hay más: eres "neoliberal" o eres masista; eres masista o eres racista; eres tutista o eres masista; eres progre o eres n4z1; estás con mi ideología o estás con todo lo malo e indecente de esta vida. 🙄🤦‍♀️ 

Así de reduccionista, así de simplón, así de falso y disparatado! Pero la realidad es muy distinta, tiene complejidad, tiene matices, y sin embargo tampoco es todo "relativo" como quieren algunos (los posmodernos, por ejemplo), existen hechos objetivos y decirlo ya es un matiz racional frente a ese relativismo.

En fin, la realidad es compleja, pero la polarización, a partir de su propia definición exclusivamente dicotómica la reduce, sobresimplifica, no la comprende y tiende hacia lo irracional y hacia el fanatismo, lo cual no solo es obtuso sino hasta peligroso 🤷‍♀️

Eso tampoco significa hacer apología a ser "tibio" entendiendo lo tibio como timorato, indeciso, pusilánime, NO! Se puede tener una posición clara y firme aunque no sea de las dos más populares, y se puede defender la prudencia y el anclaje con la realidad CON PASIÓN!!!

De hecho esa es precisamente la definición de la virtud de la que habla Aristóteles, el justo medio, pero a la vez un extremo!!! La realidad no es una simple dicotomía y san se acabó. En el punto medio y no en los extremos, no porque sea "relativa" sino porque es también racional.  Y tanto no es relativa que a su vez es un extremo, aunque se ancla en esa racionalidad terrena de la prudencia (no del extremismo), pero ese apunta hacia principios trascendentes, superiores, como la verdad, no a los cuentos sesgados que nos cuentan las ideologías según sus propios intereses o su "líder/caudillo" de turno...  "DIVIDE ET IMPERA".

Las ideologías, por sí mismas, no son garantía de nada si entre ellas no median los principios y la virtud.

Me encanta el sarcasmo con que este capo señor lo explica! 🙌
  



No hay comentarios.:

Publicar un comentario