miércoles, 9 de octubre de 2024

Indigenismo...


Los memes que comparto al final de esta entrada los saqué de páginas y contactos que difunden el pensamiento indígena (no el pensamiento masista/indigenista/posmo/progre/liberprogre/neohippie, o el supuesto "pachamamista", pachamamón según algunos, incluidos los propios indígenas).

Y es que esos memes existen porque lo irónico, por decir lo menos, sobre el indigenismo en mi país, Bolivia, son dos cositas:
  • Que los indigenistas/posmo/progre/neohippies solitos se autoinvitaron para intentar "entender", o mejor dicho "dar forma", desde afuera, al pensamiento indígena, sin participación indígena, sino según sus propios sesgos, imaginario y lo que la academia internacional planteaba como tal (según se imaginaron también). Algunos seguramente lo hicieron con alguna dosis de buena fe, no lo dudo; otros, se subieron al carrito por moda/pose "buena onda" (una ya precocinadita por la academia internacional, no lo olvidemos); pero otras "escuelas", instituciones, empresas y organizaciones, entre otros, lo hicieron lo por meros intereses políticos, partidarios y de poder; y aquí entra la siguiente ironía...
  • Que cual bicho oportunista, el MAS (partido político de Evo Morales y supuestamente pro-indígena) se montó también al carrito aquel y aprovechó muy bien esa tendencia posmoindigenista/místicoancestral para posicionar su discurso político: 1) institucionalizando y dando preponderancia a esa tendencia posmoderna ya en crecimiento en Occidente por sobre los propios planteamientos indígenas locales y, 2) instrumentalizando, trucando (y al mismo tiempo, por tanto, ninguneando) propuestas indígenas propias; pretendiendo además adueñarse de las causas y luchas indígenas como si hubiesen sido de "su propiedad" y sucedido gracias al liderazgo suyo (él era sindicalista, cosa muy distinta), y se consolidaron así desde entonces y desde su discurso manipulador, altamente manipulador, sí, pero, por el contexto muy bien aprovechado por él en aquel entonces, aparentemente "convincente".   Y para colmo, todo ello muy a pesar de que nunca él y su también oportunista partido estuvieron ni formaron parte de dichas luchas (a excepción de solo uno de ellos, cuya participación fue duramente cuestionada por Felipe Quispe "El Mallku, líder indígena, y por su hijo Ayar).  Es más, algunos movimientos de izquierda, en la que hoy se circunscribe el MAS y sus miembros, antes del boom del indigenismo, fueron reticentes y contrarios a vincularse con los movimientos causas y símbolos indígenas.  El pasado del MAS y de Evo Morales, a fin de cuentas, era en realidad, en los 90, sindical, algo alejado de las luchas de movimientos indígenas previos.  Mucho más cercanos a ellos en esa década, y a las clases populares, estaba CONDEPA o el liderazgo de "El Mallku", que nunca se desvaneció hasta el día de su muerte.
Lo más llamativo, enfatizo aquí, es que el MAS ni siquiera rescató realmente el pensamiento de esos movimientos indígenas con pensamiento político propio (no más allá de adueñarse de sus símbolos o crear la propaganda de haber sido, supuestamente, su "adalid"), sino que institucionalizó las ideas foráneas inculcadas en la Academia occidental desde Europa y Estados Unidos, las mismas, calcadas, que permearon tanto en América Latina; es decir, institucionalizó precisamente aquellas ideas que desde el discurso tanto dice "combatir", y para peor, prácticamente ninguneando el pensamiento propio o solamente aprovechándose de él, e instrumentalizando sus símbolos para rédito político propio.

Ahora algunos datos históricos para contextualizar y comprender lo que digo...

Un poco de historia, los movimientos indígenas en Bolivia y sus símbolos y la irrupción del indigenismo.-

Sobre la Wiphala:

  • El vocablo wiphala tuvo sus variantes Huipfala, Huiphayla o Huifala y como tal cuenta con registros de nombres y usos similares a los actuales desde finales del siglo XIX, tal como el propio término “indígena”, que  surge recién durante el mismo siglo, indica el historiador Jhosmane Padilla.   Esto significa que ya existían registros de la wiphala no mucho después del surgimiento de la actual tricolor.
  • Se encontraron escritos sobre la huipfala desde el año 1871.  Por su parte, el periódico El Estado, en su edición del 22 de Enero de 1901, en su página 3 recoge por primera vez la palabra impresa “Huiphala”, en el marco de su uso generalizado como símbolo por parte de los indígenas.
  • Después de la Guerra del Chaco (1932), comienza a extenderse mucho más la  identificación de la wiphala como una bandera Aymara. Ya aparece en la prensa nacional con esta significación.  Y ya a partir del Congreso Indigenal de 1945 se llega a una especie de consenso y ya no se la concibe solamente como bandera Aymara sino indígena.
  • A partir de los años 60 se comienza a hablar del término "descolonización" desde la academia y los Organismos Internacionales (ONU, UNESCO).  Se promueven entonces desde allí una serie de congresos y foros por los derechos de los pueblos indígenas [como recurso adicional para ubicar este entramado, dejaré en otra entrada un pantallazo acerca de cómo se empezaron a promover este tipo de ideas liberales (culturalmente hablando) y progresistas durante cierto periodo de guerra ideológica].

  • Lo anterior, con respecto a dichos organismos, se desarrolló al margen de Germán Choque Condori, quién fue parte de la segunda generación del MUJA (Movimiento Universitario Julián Apaza) y más tarde, en los años 70, estandarizó la forma y colores de la wiphala tal y como la conocemos hoy.  Sin embargo, no se debe olvidar que como concepto de bandera cuadriculada reivindicativa ya existía casi un siglo antes de él.  Choque la estandarizó como una propuesta política e intelectual totalmente válida para gestionar un símbolo previamente aglutinador de la lucha indígena, es decir, no lo hizo arbitrariamente, sino sobre la base de elementos que ya gozaban de cierto reconocimiento y legitimidad histórica, si bien no ancestral, sí desde hace casi un siglo atrás para aquel entonces.  

  • Posteriormente, con los colores y configuración estándar dada por iniciativa de Choque Condori, el uso de la wiphala se expandió desde Bolivia hacia el extranjero, sobre todo a partir del Congreso de Ollantaytambo en Perú  (27 de febrero - 3 de marzo de 1980).  Si quieren saber más sobre la wiphala pueden picarle a esta entrada.
  • Entre los años 50 -70, la wiphala era defendida internacionalmente por delegados de Bolivia del MITKA y del Perú (MIP, especialmente), pero el resto de delegaciones la rechazaba y renegaba contra este símbolo porque se adscribían a su bandera nacional o las de la izquierda, según indica el historiador y partícipe de uno de los movimientos indianistas de entonces, Pedro Portugal. Ese fue el caso por ejemplo del MRTK, agrupación politica que incluso llegó a impedir el ingreso de indianistas del MITKA a la Asamblea Popular del 71, cuando gobernada Torres.  

    "En ese período los indianistas sufrían  asaltos por parte de militantes de izquierda, quienes veían con aprehensión un movimiento universitario que no se refería a la lucha de clases en su defensa de los indios. Las agresiones a golpes y las quemas de Wiphalas no eran cosa rara.” (Portugal y Macusaya).   
  • Sin embargo, más tarde y por simple conveniencia, algunos de aquellos personajes se subieron al carrito de los mal llamados "socialistas" del masismo, e irónicamente hoy son conocidos internacionalmente por ser "defensores y reivindicadores" de la wiphala.  Así de falsos, oportunistas y convenencieros han sido algunos de los más acérrimos militantes de la cúpula del MAS.  
  • «En la UMSA nosotros debatíamos, por ejemplo, con Pablo Solón, quien era entonces un tipo radicalmente marxista y trotskista, conocía mejor la historia de la revolución rusa de la ex Unión Soviética que nuestra realidad y que actualmente es uno de los mejores portavoces de los ‘movimientos indígenas originarios’ en escenarios internacionales.»  (Moisés Gutiérrez, citado en Portugal y Macusaya)
  • Muchos de los contrarios al indianismo y a la wiphala en aquel entonces llegaron a ser militantes y funcionarios del Movimiento al Socialismo, quienes irónicamente y como parte sustancial de su discurso político, hoy la defienden y son conocidos incluso por ser "eminencias" internacionales en torno a la reivindicación de la wiphala. 

El Año Nuevo Aymara:

  • Choque Condori, conocido más tarde como Inka Waskar Chukiwanka, también introdujo otro tipo de elementos simbólicos, el Calendario y Año Nuevo Aymara, ambos también con connotaciones reivindicativas y como parte de una lucha política alejada del Pachamamismo esotérico teóricamente "socialista" que conocemos hoy desde el MAS y su "socialismo del siglo XXI"
  • En su origen, a finales de los años 70, relata Choque Condori, su verdadero introductor e ideólogo, tanto el calendario como el Año Nuevo tenían un carácter eminentemente político, como una declaración de un proyecto propio y reivindicativo de los indígenas que se separaba de las prácticas que trajo la colonia, sus celebraciones, su calendario gregoriano, etc.
"Al hablar de temas históricos habíamos considerado en una ocasión: si los judíos tienen su año nuevo judío y los chinos también tienen su año nuevo, y nosotros como aymaras también tenemos que tener un año nuevo… debería haber esa celebración" (Moisés Gutierrez citado en Macusaya, 2017) 

 

"La espera del nacimiento del sol, relacionado con la waxt’a que era preparada la noche y quemado antes del amanecer, se convierte en una especie de acción descolonizadora de la religiosidad andina. El retorno del sol era significativa para el aymara promotor de esta tradición, pues representaba la recuperación de la religión diurna, el derecho a la libertad de culto, hacer de su identidad un asunto público y estatal. En lo que hacía esta generación katarista-indianista, había, pues, profundo discurso político y lucha por la hegemonía cultural." (Sandra Cáceres Copa, junio de 2006, Pukara N° 8)

  • Esa misma instrumentalización que se hizo con la wiphala se maquinó también con respecto a otros símbolos, como en el caso del ahora llamado "Año nuevo andino/amazónico/chaqueño", originalmente, "Año nuevo Aymara", desde el MAS.  Su inserción a nivel masivo a las prácticas y ceremonias indígenas actuales con un carácter eminentemente místico/esotérico//telúrico/ancestral (cuasi New Age, como buen cóctel posmoderno que es) ha sido promovido ampliamente desde el discurso pachamamista y manipulador del MAS (posiblemente ni ellos mismos se crean lo que hacen ese día y claramente tampoco comparten la visión de Choque, pero utilizar sus iniciativas para beneficio propio sí que les convenía), todo, por supuesto, a partir no del movimiento indígenas del que usurparon el símbolo ni de ningún otro movimiento indígena propio, sino a partir de las ya mencionadas visiones posmodernas en boga de la "Academia".   
  • Sin embargo, esta noción New Age fue impregnada a partir de mediados y fines los años 80, casi una década después de su creación, por cierta asociación de académicos (y hippiecitos, quién sabe!) de la UMSA influenciados por sus estudios posmodernos/indigenistas de su carrera y vaya uno a saber qué otras ideas.  Ellos adaptaron el Año Nuevo Aymara que había propuesto un grupo indianista años antes con pensamiento político propio a partir de la propuesta de Germán Choque Condori del movimiento MUJA con esa nuevas ideas esotéricas con que hoy conocemos dicha celebración.  Es decir, indigenistas (no indianistas) imbuídos de ideas foráneas, modas nacionales e internacionales, y formas comerciales que nada tenían que ver con lo que Choque había planteado (pero tomando parte y trastocando su idea y significado) e impregnados también por los "esfuerzos" de congresos (también eminentemente posmodernos) promovidos por el academicismo extranjero y otros organismos internacionales durante los años 60 (durante la guerra fría, guarden ese dato), implementaron esas nuevas concepciones en torno a su celebración.  Esa tendencia se fue popularizando cada vez más y comercializándose hasta alejarse completamente de sus objetivos e ideas iniciales.
"A fines de la década de los años 80 comenzaron a llegar universitarios, turistas, luego fotógrafos de periódicos, la radio y la televisión; más turistas nacionales y extranjeros. Así la celebración empezó a cobrar nuevos significados.  A partir de entonces se quiere dar a esta festividad un significado nacional boliviano, al que contribuye la prensa con su despliegue de imágenes, intentando estructurar un icono plasmado en el “logotipo” de la puerta del sol dejando pasar los primeros rayos del sol por debajo de su arco. El hecho de que aún hoy en día persista una pugna entre fotógrafos-camarógrafos frente a la puerta del templo de Kalasasaya, para captar los primeros rayos solares atravesándola, evidencia aquella búsqueda de construcción de un imaginario nacional del evento.  Esta algarabía desnuda, sin embargo, la intencionalidad de apropiación de lo que hasta hace unos años era considerado exclusiva y únicamente de los indios de este país.  
Así, esta celebración en Tiwanaku con los años toma un giro peculiar: cobra nuevo sentido a escala mundial. Los honores a la pachamama (madre tierra) y al willka (sol) se impregnan de significados de la ‘Nueva Éra’ (New Age) occidentales. Tiwanaku se convierte en una ‘Meca Andina’, a la quel llegan turistas de todas partes en busca de desahogo espiritual, y políticos que quieren aprovechar su significado pra sus mezquinos propósitos." (Sandra Cáceres, op.cit.)

"Es pertinente añadir que esta celebración fue posicionándose en la segunda mitad de los años 80, en un tiempo en el que el multiculturalismo se volvía en la referencia ideológica máxima para el trato con los “otros”, en el caso de Bolivia, para con los “indios”. Las políticas de la diferencia ganaban terreno ofreciendo recursos y se basaban en una serie de estudios y eventos, que tienen sus antecedentes en los años 70, promovidos por organismos internacionales." (Macusaya, 2017)

  • Esta última es la celebración que promovió y prácticamente institucionalizó el MAS como "Año nuevo Andino, Amazónico, del Chaco" (distinto "Año Nuevo Aymara" propuesto por indianistas-kataristas del MUJA).  Así, se podría decir que la celebración que hoy conocemos  nació con esa nueva cualidad "New Age" y comercial, con esa visión indigenista (no indianista) posmoderna que poco o nada tiene que ver con su objetivo e ideas iniciales al ser introducido desde el indianismo.

  • Es interesante, sin embargo, mencionar que en 2005 el Gobierno de Carlos Mesa Gisbert, promulgó la ley que declaraba al “Año Nuevo Aymara” como “Patrimonio Intangible, Histórico y Cultural”, quizá a partir de su conocimiento, como historiador, acerca del origen de esta celebración, respetando la denominación con la que sus introductores la habían impulsado.
  • Pero más tarde, luego del cambio de gobierno, Evo Morales decretó el 21 de junio como feriado nacional y modificó el nombre con el que se conocería la celebración desde entonces a "Año Nuevo Andino, Amazónico y del Chaco", además de promover alrededor ideas y prácticas tipo pachamamistas, posmodernas y New Age, aún posiblemente sin siquiera percatarse de que esto era así. Es decir, promovió precisamente la celebración aquella comercial y esotérica posmoderna que había provocado el alejamiento de los propios movimientos que en su momento la encumbraron, debido a ese giro y esa nueva concepción tan alejados de sus planteamientos iniciales. Y creo que sintomatico de ese alejamiento es incluso ese cambio de nombre y la introducción de supuesto año 553X (cinco mil quinientos treinta y pico) en un malentendido que el propio Choque Condori señaló en torno al concepto del "Quinto sol", interpretando, erróneamente según él, cada sol como 1000 años.

  • Y contrario a la creencia popular sobre alguna suerte extraña de "paganismo" andino ancestral donde supuestamente tales ceremonias ya existían hace milenios, en realidad eso es una idea equivocada.  En el mundo Aymara nadie hablaba de dicha celebración antes del planteamiento de Choque Condori, incluso hubo resistencia por parte de los pobladores de Tiahuanacu cuando quiso él indagar en su mentalidad intentando encontrar algún indicio de una celebración similar, y cuando inventó implementarla (celebrar el año nuevo en junio) puesto que no existían cosa similar antes, lo llamaron "diablo" pues para los locales dichas ceremonias eran ajenas a su religiosidad y su vida cotidiana y además, reprobables, en un contexto donde confluía un sincretismo entre lo local y lo fuertemente católico; tal como muchos indígenas siguen haciendo hoy: si bien challan con el Yatiri enseguida buscan también la bendición del cura y le bailan al Señor del Gran Poder o a la Virgen, mientras le dan su cigarro al Ekeko, mientras challan y rezan a otros santos.
Germán Choque Condori, sobre el Año Nuevo Aymara

La instrumentalización de los símbolos por parte de una casta política:

  • El MAS, para ascender y luego de su ascenso al poder, se autoatribuyó el "rescate" de supuestos símbolos milenarios ahogando su verdadero origen y significado no solo en el desconocimiento, sino en múltiples sesgos y mitos que elevan al dicho partido a la categoría de leyendas vivientes entre sus adeptos y que entre sus opositores hacen que hoy se le atribuya a la wiphala, erróneamente, un supuesto carácter de "invento del masismo", incluso metiendo en el saco del MAS a pensadores indianistas que en realidad nada tuvieron que ver con dicho partido, sino que preconizaban una lucha política propia, anterior y ajena a la agenda política del MAS.
  • Y para seguir enmarañando aún más el asunto, todos aquellos sesgos derivan en que en el imaginario popular se reduzca y limite la lucha y la causa indígena al proyecto político partidario del MAS, pues se instaura, especialmente en estamentos opositores más fanáticos que críticos, el sesgo y prejuicio de creer que toda expresión indígena responde automáticamente a dicho partido y a su agenda, creencia que lejos de incomodar al MAS le beneficia y ha de agradarle en gran manera, pues eso solo robustece su falso discurso de supuestos "aglutinadores y representantes" de la causa indígena.
Toribia Lero, asambleísta indígena

Otros datos contextuales: 

Aquí algunos datos extra importantes a tener en cuenta y para contextualizar lo explicado, lo que acontecía entonces y cómo algunos de esos eventos repercutieron y tomaron formas impensadas hasta el día de hoy. 

Sobre cómo llegó Evo Morales al poder:

  • O "sobre el oportunismo de Evo Morales":  Evo ni siquiera participó de los levantamientos de 2003, mismos que lo catapultaron al poder.   El se encontraba en Oriente Medio cuando todo eso aconteció. El levantamiento de 2003 que culminó con la renuncia de Gonzalo Sánchez de Lozada se produjo por un rechazo generalizado y popular, la clase "jailona" de la Zona Sur estaba igual de acuerdo con esa protesta que la clase polar en El Alto, y no solo La Paz, en todos los departamentos se escuchaba la protesta y la negativa a manejar la salida del gas que exportábamos por Chile (todo por nuestro mega conocido y eterno rencor contra Chile por el asunto del Mar, no digo que no nos duela, digo que aquello se torna ya en algo enfermizo a veces, en mi irrelevante opinión).  Fue un rechazo y un clamor generalizado, y en ese contexto el Mallku solamente (que tampoco es poca cosa, en absoluto!) canalizó ese descontento y organizó la indígena contra aquella medida, organizó una de las protestas más fuertes, si no la más, en la Sede de Gobierno.  Aún así, independientemente, la multitud de protestas crecieron en toda Bolivia (similar a lo ocurrido en 2019).   
  • Evo, entre tanto, se encontraba cómo y resguardado en sus aposentos (esta vez, en el extranjero), como siempre y simplemente, capitalizó, es decir, SE APROVECHÓ de ese contexto histórico, se aprovechó y se benefició DE LAS REVUELTAS Y DESCONTENTO POPULAR (que es lo que mejor sabe hacer hasta hoy), para autoatribuirse un rol de "salvador" que nunca tuvo, y así crear una leyenda mesiánica FALSA alrededor de su persona, todo para beneficio político propio.  Y no solo estuvo en Medio Oriente mientras aquí Bolivia se desangraba, estuvo también en Venezuela, imagino, planificando cómo es que iba a asaltar el poder (esa era muy posiblemente la "cosa más importante" que tenía que hacer, según relató Roberto de la Cruz, dirigente indígena que también tuvo un rol importante en dichas protestas) y aprovecharse así de las luchas populares.

  • De la Cruz, contó como se comunicó varias veces con Evo para que se uniera a las protestas cuando el le daba excusas y finalmente le dijo que "tenía cosas más importantes que hacer".  
  • Así que no fue él ni su "lucha junto al pueblo" la que depuso a Sánchez de Lozada aquella vez (quien a propósito venía acumulando sobre sus espaldas una serie de protestas previas y descontento generalizado cuya gota que rebalsó el vaso fue el tema del gas), fue el pueblo en general el que lo hizo, y fueron OTROS LÍDERES LOS QUE ESTUVIERON EN ESA LUCHA que, irónicamente, terminó como un año más tarde catapultando a Evo Morales al poder.  Él, como es su costumbre, sólo se autoatribuyó luchas ajenas para usufructo propio.
  • Aquella NO FUE UNA LUCHA "DE LA IZQUIERDA" como a algunos antimasistas poco críticos les gusta creer, ni tampoco fue una "revolución socialista/cultural" como tanto adeptos como detractores han creído a partir del falaz y oportunista discurso de Evo, fue una revuelta POPULAR Y GENERALIZADA; así como tampoco el levantamiento de 2019 fue una "revolución imperialista" ni "de la derecha" como dicen el masismo y Evo Morales. NO CAIGAMOS EN ESAS DICOTOMÍAS FALSAS, REDUCCIONISTAS, SIMPLONAS Y FALACES, que tanto adeptos como detractores del masismo utilizan.
Felipe Quispe "El Mallku", líder indígena, relata lo sucedido en 2003

Otros datos contextuales importantes:

  • Otro dato extra, un poco al margen pero necesario, para contextualizar la participación de los actores en torno a la enarbolación de la wiphala: ni Choque ni el Mallku fueron nunca militantes del MAS.  Se puede revisar y comprobar eso fácilmente en las listas de asambleístas de cada año, a ver si alguna vez figuraron como parte de ese partido como erróneamente se suele difundir; al contrario, ambos fueron críticos severos del MAS, y eso es plenamente verificable.  Incluso Choque en más de una ocasión dijo que ese partido destrozó la lucha indígena y el Mallku a los Ponchos Rojos masistas (que fueron creados de forma paralela como todas las organizaciones paralelas que crea el MAS cuando no puede comprar a sus dirigentes), solía llamarlos Ponchos Azules, porque no representaban a la organización legítima.
  • Otro dato interesante es el devenir del pensamiento de una figura referencial de gran importancia para el indianismo, Fausto Reinaga quien, según Macusaya y Portugal tuvo 3 fases:  primero marxista, luego indianista, y finalmente pachamamista (época en que por influencia de la academia europea mistificó la lucha indígena que en sus inicios constituía una lucha política). Según el propio Reinaga, sin embargo, durante esta fase fue simplemente “reinaguista”.   En esta etapa se codeó más con pensadores europeos (muy probablemente posmodernos, y esto es una presunción mía debido al giro de su pensamiento) que con los propios indianistas y movimientos locales.  Sin embargo sus libros siempre fueron fuente de concienciación.  Se le criticó, por otro lado, su simpatía con gobiernos dictatoriales militares como el de Banzer o García Meza: “Los Amautas producen el pensamiento, y las Fuerzas Armadas, celosas guardianas de la comunidad, vigilan y se encargan que: el pensamiento sea acto y el acto pensamiento.”

El meollo.-

Hoy, la "Nueva Izquierda", aquella eminentemente posmoderna que gobierna nuestro país ha asumido e implantado como si fuera propia y local esa corriente Pachamamista importada desde la Academia europea que, curiosamente, etiqueta todo otro saber no influenciado por ese pensamiento posmoderno como "eurocentrista", aun siendo que el posmodernismo en sí, cosa que a nivel cultural se ha tomado prácticamente a todo occidente, tiene también un gérmen europeo; mas al parecer, el único que parece aceptable y el único lícito pero con la precaución de no ser nombrado como tal.

A partir de todo ese trasfondo histórico es que el MAS se apropió y moldeó a conveniencia y gusto de la Academia, organismos internacionales y ONGs su discurso, así instrumentalizó una lucha y sus símbolos y los enarboló como si su introducción hubiese correspondido a una lucha de su partido o como si sus causas, absolutamente, le pertenecieran.  Desde entonces el Año Nuevo ultra místico new age pachamamista, a la par de similares modas extranjeras se hizo popular aquí también. Desde entonces, la wiphala se vinculó en el imaginario mucho más a dicho partido que a una causa legítima ajena y anterior a él, aún más incluso, que la propia bandera azul que es la que realmente les pertenece como organización política. Así, finalmente, se instauró el sesgo en el imaginario popular, de relacionar a la wiphala únicamente con el MAS y al extremo de considerarlos sus creadores o, cuando se refieren a sus verdaderos creadores, pensar en aquellos como automáticamente afines al MAS.

Con respecto a la ideología importada, implantada y promovida por el MAS, misma que Pedro Portugal denomina Pachamamismo, en su libro "El MAS y la degradación de la Pachamama en pachamamismo", el autor sostuvo:
«Es una ideología importada sobre lo indígena, sin participación del indígena, y para usufructo político propio.» (Portugal, junio de 2024)
A lo que me voy con todo esto es a que el fraude (vender gato por liebre) y ningún "engaño" viene de sus creadores como tan erróneamente se suele creer y difundir con cierta frecuencia, incluso en la prensa o RR. SS., cuando se apunta al hecho de que ni la wiphala ni el Año Nuevo Aymara (hoy Andino, amazónico, chaqueño y también místico/ancestral) sin "milenarios", como el MAS quiere hacer creer, sino que es de allí, a partir de la instrumentalización que ha hecho ese partido donde reside el engaño y la manipulación.   Independientemente de que estemos de acuerdo o no con la visión de su creador y sus primeros y orgánicos impulsores, el hecho es que el engaño NO viene de allí; el fraude viene de quienes asaltaron esos símbolos, usurparon, tergiversaron e instrumentalizaron su carga ideológica, se apropiaron de causas y luchas, se las pretendieron adueñar y autoatribuir para beneficio político/partidario propio (claramente aquí no me refiero a aquella asociación de académicos y tengo la impresión, hippies de buena fe, que sin fines políticos trastocaron también ese año nuevo Aymara).  De allí no viene la ignominia, sino de quienes incluso con su propio símbolo, a decir de Choque Condori, han reprimido a los propios pueblos indígenas cuando no secundan su discurso ni avalan la corrupción de sus políticos (ver, por ejemplo, el caso Achacachi y de su exalcalde masista, Edgar Ramos, y existen otros más como el caso TIPNIS, ADEPCOCA, entre otros)

El masismo haciendo evidente su real lejanía con los movimientos indígenas de nuestro país, en su impostura, tomó esa acepción místico/mágico/esotérica y milenaria/ancestral que le había dado esa "academia" posmoderna para difundirla en el imaginario popular en torno a ambos símbolos: el año nuevo andino y la wiphala.  

Todo ello, valga recalcar, se dio en un acto manifiesto (y muy conveniente) de aproximación y adscripción del MAS al progresismo posmoderno que se deleita en usar eso de la "ancestralidad" a diestra y siniestra y en buscarla y "hallarla" donde no la hay, y si no la hay, pues se la inventa...  Y el MAS, ha sabido aprovechar más que bien lo mainstream de esa corriente hoy en boga para difundirla e instaurarla no solo en el imaginario popular sino también en sus políticas públicas.

El problema es que el MAS se apropió de la wiphala y el Año Nuevo Aymara como si la lucha indígena les perteneciera, e instrumentalizó y alteró el valor simbólico e histórico que estas poseían para capitalizarlo a su favor.  

Es así que desde el gobierno, el MAS y Evo Morales impregnaron el imaginario popular con nociones sobre la ancestralidad de la wiphala y del Año Nuevo cuasi New Age que hoy se celebra, como si se tratase de la recuperación de  símbolos milenarios pachamámicos de los indígenas, al más puro estilo del indigenismo paternalista pachamamista y posmoderno, y cuya figura máxima y de caudillo redentor recaería, por supuesto, sobre su persona, el supuesto y autoatribuído ícono del Jach'a Uru.

Al final, lo que importa es saber que indigenistas/posmo/progre/neohippies actuales y pasados se autoinvitaron al baile y metieron sus ideas místico/mágicas/ancestrales/new age y ESE fue el discurso que institucionalizó y promovió el MAS de Evo Morales.  El del jailón "indígena urbano contemporáneo" que asiste al electropreste pero que "jamás se casaría con una chola", como observa Sayuri Loza.

Por eso, no son coincidencia las actuales celebraciones ultraesotéricas/místicas/telúricas ancestrales del año nuevo andino/amazónico/chaqueño/plurimulti, mismas que se imaginaron en aquella asociación de académicos (y/o posiblemente hippies) de antropología (si no me equivoco) de la UMSA, influenciados por los estudios posmodernos/indigenistas propios de su carrera, tergiversando y con ideas New Age y posmodernas el año nuevo Aymara que se había propuesto desde el MUJA.  

Desde su "hippiezación", los últimos se desligaron de ese año nuevo por sus nuevas connotaciones y características, ajenas a propuesta inicial y los objetivos con que la celebración fue planteada.

Indigenismo en Occidente.-

Pero OJO! esa cooptación en torno a lo indígena por parte del indigenismo internacional no solo se produjo aquí, obvio, si ese es el dogma cuasi axiomático del progresismo a nivel Occidente. [Recuerdo aquí nuevamente una futura entrada en la que estoy trabajando acerca de cómo se empezaron a promover ideas progresistas (liberalismo cultural, tomen nota) a partir del Congreso por la Libertad Cultural, interesante nombre, no lo olviden, la Revolución de Mayo del 68 y los Estudios Culturales Culturales de Birmingham, todos, en el contexto de cierto periodo de guerra ideológica y cultural].

No voy a ahondar en sus particularidades en el extranjero, simplemente decir que se trata prácticamente de la misma receta calcada, desde sus propias realidades políticas y sociales pero con el mismo ingrediente progresista posmoderno, mismas concepciones místico/esotéricas para envolver al indígena, misma aura de "ancestralidad" en sus prácticas modernas, misma mistificación, misma romantización del indígena, misma adecuación místico/ancestral de su pensamiento a uno de sujeto cuasi etéreo, casi infantilizado, prácticamente ingenuo desde el imaginario progresista (por de más paternalista), relegándolo no como antes (con explícito racismo) en su papel "bestia", "infrahumano", etc., como se hacía antaño, sino ahora subordinándolo con el "consuelo" de ser, por el contrario únicamente el "místico/brujito/yatiri/chamán", prácticamente un ser elemental (duendecillo, hadita del bosque) que vive en comunión con la Pachamama y el cosmos pero impidiéndole todavía el ejercicio pleno de su capacidad como sujeto político y librepensante.

Ahora veamos ese componente eminentemente moderno (y posmoderno), místico/New Age que, nuevamente, adquiere ropajes y disfraces de supuesta "ancestralidad".  

En este video, donde el youtuber/documentalista/periodista aficionado Lethal Crysis visita una comunidad indígena, me sacó bastante de onda el percatarme cómo aparece (por detrás) cierta simbología sin prácticamente venir a cuento, sin ningún motivo ni conexión aparente! Es decir, sin tener absolutamente nada que ver ni con las comunidades indígenas ni su pensamiento, sino más bien con creencias esotéricas de ciertos "grupos" modernos (a alguno le suena, por ejemplo, aquellos que promovieron, justamente, las ideas liberales?).  Y si eso no saca de onda a nadie, no me dirán que no es, cuando menos, curioso, y muy sintomatico de todo cuanto vengo diciendo, ¿cierto?
 

Es decir,  al parecer, ya nivel mundial se introdujo (deliberada e intencionadamente) e indujo  tanto en las comunidades indígenas como en el imaginario popular con respecto a ellas, ideas, creencias (e ideologías) ajenas a conveniencia, ¿de quién? (no de los propios indígenas, por supuesto), pero hoy desde la bendita "academia" se describe aquello como una supuesta "recuperación de las raíces ancestrales". [Ya se viene la entrada "riquita" acerca del origen de ese progresismo eminentemente posmoderno y manipulado de hoy... una pista, recuerden, la guerra fría].

Sin embargo, felizmente, no todos se dejan... por eso estos geniales memes existen!!!
(Y son graciosos porque son ciertos 👀)





... Y resistencia, denuncia y crítica mucho más seria que esos memes con respecto a esta inducción indigenista posmoderna, por supuesto que también existe.  Dejo como sugerencia, para quién le interese profundizar en el asunto, el libro "El MAS y la degradación de la Pachamama en Pachamamismo" a cuyo autor, Pedro Portugal, cité anteriormente.  Aquí la presentación de su libro, y aquí pueden leerlo.

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PS. Que conste que yo no hablo por nadie, simplemente retransmito lo que aprendo y que proviene de lo que aprendí de los propios movimientos indígenas -que no los "indigenistas", "decoloniales", "pachamamones" (como ellos mismos le suelen llamar), etc-.  
Mi único interés es al menos intentar coadyuvar de alguna forma a desmitificar ciertas ideas, mitos y sesgos, así como sobre todo, aportar a crear puentes de posible entendimiento... muchas veces podemos tener en común entre nosotros mucho más de lo que creemos 




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