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jueves, 7 de marzo de 2024

Imposturas intelectuales: o sobre el snobismo en las ciencias sociales...

Disclaimer: Léase por favor con atención el título, hace referencia al snobismo EN las ciencias sociales, así como se puede hablar, por ejemplo, de "la maldad EN el mundo"; no significa que el mundo entero sea en esencia malvado, es decir, no es lo mismo que si dijera "la maldad (inherente, universal e inextricable) DEL mundo." Aún así, aclaro, no incluyo aquí a las Humanidades ya que, sincera y personalmente, creo no haber visto el fenómeno (el de las imposturas) dentro de ellas.
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Habría que dejar de subestimar y sentir menos a las ciencias sociales solo por no ser ciencias exactas, pero empezando por sus propios cultores, abanderados, estudiantes, docentes y quienes las ejercen.  Ya hice el disclaimer aquí, no hablo de las Humanidades sino específicamente del área de sociales, porque sí, en mi paso (aciago) por la carrera es lo que creo haber visto.  Creo que existe un sentimiento de inferioridad dentro del campo, sin motivo (objetivamente hablando), que se trata de suplir con aires de grandeza; tal que muchos hacen lo que sea para sentirse "rigurosos" o "científicos" cayendo exactamente en lo opuesto en su vano intento, todo en aras de "alcanzar" (o de decir y mostrar y exhibir que alcanzan, mejor dicho) ese ideal de ser reconocidos como cientistas o, en el mejor de los casos, de lograr que se considere a las ciencias sociales como parte efectiva y real y con el mismo respeto con que se ve a las ciencias puras. Y eso es lo irónico, en la persecución de ese "ideal" se cae a veces en una falta total de rigurosidad al tomar como incuestionables meros planteamientos hipotéticos, probabilísticos, metafóricos o (lamentablemente) ideológicos.

Dejaré los ideológicos para otra ocasión porque eso sí que tiene tela y no podría en un solo post, ni en varios, ni decenas ni cientos de libros han terminado de abordar el asunto, muy probablemente.  Aquí haré referencia al uso de metáforas y, yendo más allá, de olvidar lo que son e incluso cuasi elevarlas a nivel de "leyes". 

Las metáforas, en general, se usan para hacer más comprensible algo que puede ser oscuro (difícil de entender), no para convertir un postulado en algo aún más enrevesado. En eso creo que todos estamos de acuerdo, ¿cierto?

Todos vivimos y vemos cómo funciona la sociedad (aunque no por ello todos somos cientistas sociales) porque es lo que experimentamos día a día, pero resulta que no todos conocemos de matemáticas, ni relatividad, ni mecánica cuántica, ni siquiera sus postulados más básicos en muchos casos; y también resulta que incluso el conocimiento más básico en ciencias puras y naturales no es ni intuitivo ni se lo puede interiorizar por simple sentido común. 

Me explico. Quiero decir, por ejemplo, si nunca nos lo enseñaron es muy difícil que intuyamos la ley de ohm (voltaje = corriente x resistencia), solo por usar aparatos eléctricos, ¿cierto?; o que siquiera sepamos que lo que vemos es solo una mínima parte de todo el espectro de frecuencias o que siquiera esas frecuencias existen; o que la llamada "alta frecuencia" (a nivel de ondas de radio) del 5G es en realidad una frecuencia miles de miles de veces inferior a la de los rayos UV-A UV-B del sol nuestro de cada día y por tanto, no puede dañarnos; pero sí que podemos intuir que existen reglas y normas sociales implícitas como no saludar a los gritos, que en grupo la gente suele "envalentonarse", que el fútbol mueve pasiones, que no está bien visto salir completamente desnudos a la calle, o en pijamas; o que hay que trabajar para ganarse el pan y sustento diario, y sabemos mucho de eso solo al vivir y convivir dentro de esa sociedad.

A lo que iba, ejemplificar lo cotidiano o complejo con conceptos aún más oscuros sobre frecuencias y 5G, sobre el espectro visible y la ley de ohm, la entropía, la teoría cuántica, los procesos celulares, el geotropismo, etc., no es ni más accesible ni facilita la comprensión de nada, es más, para quien no conoce de esas cosas, por muchos aparatos eléctricos y celulares que haya tenido toda su vida, por muchas plantitas que haya cuidado, etc., puede oscurecer tremendamente el mensaje que se le quiere compartir.  

Incluso puede llevar a confusiones a quienes sí que tienen conocimiento medio o avanzado sobre el objeto/idea utilizado en la alegoría al que se asimiló la idea original cuando esos recursos no son adecuadamente utilizados (pues quienes los usan y de ellos abusan en realidad muchas veces no conocen el concepto al que están aludiendo en su alegoría), creando confusiones con respecto a lo que el postulado central significa, en especial cuando es equiparado a otro de un campo totalmente ajeno (y desconocido) para el autor. Es decir, cuando la analogía es forzada y se la escribe sin ninguna rigurosidad, solo con el fin de crear, a como dé lugar, una rimbombante ilustración aparentemente "científica", una que suene (o aparente ser) sumamente "culta" y seria.  

Y aquí salta claramente a la vista más de solo un problema.  Y en este último caso, creo que es bastante comprensible que quienes sí conocen a fondo los recursos que se usan para tal o cual ilustración sean proclives rechazar dicha analogía dada su completa falta de rigurosidad, ¿cierto? 

Nota mental 🤔: es decir, en aras de "asimilar" y disque "entender" el significado de la analogía ¿sería entonces condición previa y necesaria (para comprenderla), precisamente, ignorar por completo los recursos alegóricos que esta utiliza y, además, simplemente creer y confiar porque sí en la palabra casi "divina" del creador de dicha metáfora y su explicación, por muy desnortada que sea y aunque él tampoco conozca sus propios recursos alegóricos ni sepa de lo que habla cuando los usa? 🤷‍♀🤯

A ver, lo pongo así, si yo comparara, yo que sé, algo re simple y básico:

"Las relaciones humanas son como una planta, hay que cuidarlas y regarlas todos los días para que florezcan" .
 
La anterior es una analogía "en cristiano" en referencia al cuidado y "alimento" diario que ambas necesitan.  Y se entiende, ¿verdad?  

Pero si no sé nada de botánica ni lo básico sobre cuidado de plantas ni agronomía por X o Z motivos, pero no quiero hablar de regar nada con una burda y simplona agua sino usar algo más "científico"  para ilustrar un "correcto" cuidado agroquímico de las mismas para que parezca que sí sé mucho y que soy además muy culta (y en ese hipotético caso me convierto en una impostora y una snob), entonces diría: 

"La (inter)relacionalidad sustantiva con la alteridad radical se inscribe en un entramado eco-semiótico de funcionalidad regulada, donde lo φυτόν -así sin siquiera explicar qué diantres significa eso, (pero yo lo digo, significa planta,  porque, dentro de lo que cabe XD sí quiero que se entienda el ejemplo)-, como significante vegetal en su dimensión proto-ontológica simbólica, deviene sujeto pasivo-activo de una insuflación agencial necesaria mediante ácido fluorhídrico (porque escuché por ahí que acidificar el suelo es bueno para algunas plantas, no sé absolutamente nada al respecto pero "seguramente" ese ácido las beneficia y nutre 🙄 y me urge pasar por ultraacadémico), entendido aquí como vector simbólico meta-ontológico de (re)configuración de espacios nutrimentales mutualizados.  

Tal práctica, lejos de ser meramente acidificación agroquímica de los suelos ecológicos que sostienen la relacionalidad onto-ecológica ecosistémica, se instituye como gesto epistémico-ambiental-semiótico-relacional hacia la instauración de un ciclo bio-geo-químico-social orientado a la maximización del rendimiento fotosintético cual praxis performativa de cuidado (inter)relacional con la otredad puesta en común-unión, codificada en un reconocimiento transversal y horizontal.  En esta correlación transafectiva, el influjo nutrimental-comunicacional de reconocimiento y valorización del Otro -el Otro como exterioridad constituyente- se metamorfosea en una nueva socio-síntesis emergente, que (re)configura espacios de nutrimentalidad mutualizada con la alteridad ecosistémica. El ciclo así constituido se despliega en la ecotopía simbiótica del bi-humano, activando trayectorias en, desde y hacia la complementariedad intersubjetiva, gestando una completitud dinámica en constante devenir, socio-síntesis óptima y (com)unión."

Y remato explicando "el porqué epistémico" de dicha analogía (payasada, mejor dicho): 

Se utiliza el tropismo onto-ecológico y la intersección epistémica entre ecología simbólica y teoría crítica de la relacionalidad intersubjetiva con la alteridad, en un marco de complementariedad y (re)conocimiento mutualizado, para explicar de forma práctica (entendiendo este inter-cambio meta-afectivo correlacional ecosistémico desde la praxis social), cómo las meta-narrativas normativas del vínculo socio-humano en el capitalismo pueden ser fácilmente deconstruidas y desestabilizadas fácilmente mediante la praxis eco-epistémica, discursiva y de observación inmersiva in situ en las realidades humanas ecosistémicas."

Uy, sí qué lindo! Bravo! qué crack! Qué sabio! Qué profundo! Seguramente todos entendieron lo que la bribona esta insufrible y pedante quiso decir ¿cierto?, Pues no!!! Ni simples mortales ni expertos en plantas entendieron a ciencia cierta semejante bodrio inútil y snob!  

Sin embargo, siempre existirán sus pares pretenciosos que, ya sea para autoafirmación de su supuesta propia grandiosidad, u otros que, solo para no quedar como "tontos" (buscaron todos esos términos aunque seguramente no encontraron todos pues algunos son inventos, requisito fundamental para ser un buen snob), aceptarán y aplaudirán semejante idea (idiotez, yo diría), alabando la sabiduría del bribón en cuestión aunque no hayan comprendido nada (o precisamente por eso 🙄). 

En el anterior ejemplo, sin embargo, surgen varios problemas:

1) Nadie que no entienda de química, agroquímica, botánica y lenguaje posmoderno se va a hacer ni siquiera una idea aproximada de lo que quise decir si no se me ocurre darle una explicación en cristiano a tan rimbombante analogía de "insuflación agroquímica" y comparaciones "eco-epistémicas" y demás bodrios, alargando a dos innecesarios pasos extra la transmisión de una idea simple solo para sonar "más intelectual"; siendo que la función de toda analogía/ilustración es, precisamente, todo lo contrario: simplificar, facilitar la comprensión.  Así, si no se lo explica a detalle (tal como sucede con ciertas "obras de arte" contemporáneas) puede que nunca tal mejunje intelectualoide insufrible tenga sentido por sí mismo realmente, pues porque no, tales delirios no quedan claros ni siquiera en su propio contexto (el de las ciencias naturales).

2) Cualquiera que conozca de plantas, creo que legítimamente y con justa razón, va a a tener derecho a señalar lo errado de regar con ácido fluorhídrico las plantas pues este las quemaría, y tendrían además toda la razón en horrorizarse y alegar que semejante cosa sería un error garrafal y mataría a cualquier vegetación.  Pues bien, entendiendo la analogía de forma correcta, (ojo CORRECTA, -no es grito, es énfasis-), y según lo planteado por la bribona pretenciosa en que me convertí para este ejemplo, ¿significaría entonces que es también recomendable envenenar los cimientos de las relaciones humanas y matarlas? 😵🤷‍♀ Pésimo ejemplo el del ácido fluorhídrico, ¿cierto?  Sin embargo, entenderlo de esa manera, según los defensores de analogías arbitrarias pretenciosas, haría a los botánicos, ingenieros agroambientales, etc., a los profesionales que sí entienden de ecosistemas y plantas, los haría, supuestamente, "realistas ingenuos", todo por hacer una CORRECTA interpretación de analogías rimbombantes MAL HECHAS 🤦‍♀️.  Claro, ahora los expertos son (prácticamente) unos bobos ingenuos que no entienden nada de "filosofía" ni de "de ciencias sociales" y la bribona esta que encarné, sería una suerte de "sabia" ultra académica aunque no sepa ni de lo que habla, ¿cierto? 😑  Pues no!

3) ¿Cuál es el sentido de enmarañar así el asunto el lugar de simplificarlo? Cuál la necesidad de circunloquios insufribles y neologismos innecesarios?, y ¿por qué no utilizar una analogía correcta, concreta, válida y al mismo tiempo, al alcance de todos, incluyendo, obviamente, al alcance del conocimiento del propio autor (que postula comparaciones sin siquiera saber de lo que habla ni de la comparación que usa y de la que abusa)? ¿Cuál la necesidad de tanta maroma y aspaviento, siendo que la simplificación y mejor comprensión de una idea compleja a través de su equiparación con algo más simple es, precisamente, el fin de toda ilustración/analogía explicativa? 

A esto último respondo yo misma: esa necesidad se llama SNOBISMO!, pretensión y visión de grandiosidad casi excelsa sobre sí mismos y supuestamente (solo en su cabecita) por sobre los demás "rudimentarios" mortales ignaros que no comprenden su "alta filosofía", "erudición" y supuesta "elocuencia".  O en cristiano, "aires de grandeza" se llama, o "se les subieron humos", así de simple.  Y eso es lo que premia buena parte de la "Academia" de hoy.   

Pero resulta que a los grandes, a los realmente grandes, no les es necesario ir por la vida vociferando "mírenme, mírenme estoy brillando, vean cómo brillo!!!  Mírenme, uso comparaciones y neologismos rimbombantes, soy culto, soy académico, soy mejor que ustedes!".   No, los grandes, los realmente grandes simplemente brillan con luz propia sin ninguna "necesidad" mezquina de alardear ni apagar el brillo de los demás para hacerlo, y sobresalen y se destacan sin necesidad de hacerse a sí mismos grandes con tanto aspaviento.

Volviendo al punto, además, es lo más lógico que incluso las analogías, metáforas, alegorías deben tener sentido, ¿cierto? si no fuera así podríamos utilizar cualquier cosa del universo existente y no existente para ilustrar cualquier otra, arbitraria y caóticamente, sin que nada tenga que ver con nada, a gusto y antojo del autor.  O, ¿dónde estaría el límite si esas analogías no tienen sentido alguno más que la explicación descontextualizada, rimbombante y antojadiza que se les da para decir lo que el autor de todas manera podía decir sin tanta vuelta? 

Ejemplo, si digo: "todos los seres humanos somos iguales ante la ley, porque todos tenemos ruedas y nuestro espín subatómico tiene DNI", no tiene sentido, independientemente de ser "realista ingenuo" o no, por simple sentido común, y más aún si a eso añadimos el desconocimiento sobre qué caracoles es un espín subatómico y quizá más aún si lo conocemos...

Puedo entonces dar la explicación más rimbombante que se me antoje, y hasta decir algo correcto y cierto con respecto a los derechos civiles (la cuestión sobre los postulados posmodernos en sí, al margen de sus metáforas, analogías etc., que en detalle quizá podrían ser tema de otra discusión entera), pero sigue siendo aquella una asociación arbitraria y antojadiza, una sin sentido y que no explica nada por sí misma, solo complica, y quien termina explicando lo que se supone que representan las ruedas, los espines y su DNI (solamente según su propia cabecita), es el mismo orador/expositor de todas formas.  Es decir, la analogía/metáfora NO explica nada por sí misma, no aclara nada (siendo que precisamente esa debería ser su función), al contrario, lo embrolla, lo oscurece y termina necesitando el doble o triple de alegatos, explicaciones y discursos de lo que hubiese sido necesario al no usarla o de usar una comparación más simple que aquello que se quiere explicar, siendo incluso aquel un concepto o idea que perfectamente se podría haber dicho de forma directa, concreta y sin tanto aspaviento. 

Al final, objetivo logrado!, soné ultra mega "intelectual". De ahí el nombre del libro "Imposturas intelectuales" de Alan Sokal (el supuesto "realista ingenuo" según los defensores de esas arbitrariedades y snobismos fatuos. Esas alegorías tan "intelectuales" no cumplen función alguna más que la de impostar, fingir, aparentar un conocimiento científico claramente inexistente. Y, ¿para qué? Eso sin olvidar cómo oscurecen el mensaje y la idea a transmitir, en caso de que existiese alguna, claro (también existe la apología al sinsentido, no lo olvidemos).

Pero, ¿por qué sería "menester" impostar algo, eh?, ¿para impresionar?, ¿convencer?,  ¿manipular?, ¿autoconvencerse de que sus ideas son más profundas?, ¿todo junto y revuelto? O quizá, ¿suplantar carencias como lo hace un narcisista que se engrandece ante los demás mostrando un MEGA ego pero que en realidad encubre una baja autoestima? (esto último sí es una analogía válida, no porque mi hipótesis del encubrimiento de carencias de esos "intelectuales" sea verdad, sino porque algunos expertos indican que es cierto que ese sería precisamente el trasfondo de un narcisista, suplir su baja autoestima y carencias, ese y no otro que se me ocurra o antoje imaginar si hablara de narcisistas sin saber nada del asunto).

Como ven, el punto aquí no es que "están hablando de dos mundos diferentes" como justifican el snobismo quienes acusan de realistas ingenuos a quienes los cuestionan, pues precisamente, si son dos mundos diferentes NO podemos mezclar las cosas y decir por ejemplo, alegremente, que las ciencias sociales son una "ciencia exacta", pretendiendo robar alegremente cualidades que les pertenecen a otras áreas, incluso epistemológicamente eso es un exabrupto y una sinrazón.  

Pero la cosa no termina en las intencionalmente enrevesadas analogías, circunloquios y neologismos, sino que va más allá, ahora LITERALMENTE trasladan conceptos como "entropía" o "bits" para sus cosas "comunicacionales" que nada tienen que ver ni con astrofísica ni con informática, o trasladan arbitrariamente leyes propias del comportamiento celular al comportamiento de la sociedad porque "patatas" 🤷‍♀️  (solo porque se la compara a un organismo vivo, tal como lo es la célula, pero sin ningún método, sin rigurosidad alguna).

En la Teoría Cuántica de la física, señala el Doctor Wilfredo Tavera, físico, investigador y exdecano de la Facultad de Ciencias Puras y Naturales de la UMSA, se habla de escalas tan pequeñas que no es posible extrapolarlas ni siquiera a otro ámbito dentro de la propia física, vale decir, no podemos extrapolar las leyes de la mecánica cuántica a una escala que no es subatómica.   Indica que la Teoría Cuántica, llega para explicar fenómenos a escalas subatómicas y describe fenómenos que la Física General no logra describir.  Se requieren ciertas condiciones especiales para estudiarlos y más aún para medirlos y hacerlos comprensibles. Cada teoría, señala, tiene su ámbito específico de aplicación, y lo ilustra mediante el hecho de que la teoría clásica de Newton aplica perfectamente para velocidades con las que nos relacionamos día a día, sin embargo, necesita ajustes en otros ámbitos, por ejemplo, cuando se habla de velocidades cercanas a la velocidad de la luz.   El error, señala, radica en pretender extrapolar teorías científicas a otros ámbitos y disciplinas ajenas a aquellas en las que fueron concebidas. Así también lo explica Carrasco (2015:44) en su libro “La Ciencia de la Teoría del Conocimiento”.   

“Lo específico metodológico de las leyes científicas generales se expresan en determinados campos de la realidad. Si no se los pierde de vista como referentes orientadores del conocimiento permiten:
1) Distinguir que su acción es diferente en otros campos o sectores de la realidad a lo largo de su desarrollo. 2) Diferenciar las leyes de un campo o sector de la realidad con las de otro campo. Ej.: las leyes generales de la biología son específicas para su campo, así como las leyes sociales generales son específicas de su campo. Las analogías del empirismo [...] desconocen esta propiedad de las leyes, [...] por lo que recurren frecuentemente a explicar los problemas de una ciencia con las leyes o regularidades fenoménicas de otra ciencia y otro campo de la realidad".

 

La materia se comporta de determinada manera a determinada escala y bajo determinadas condiciones, por tanto, no se puede trasladar esa respuesta a cualquier actividad, “no es correcto”, señala Tavera. Incluso la misma teoría cuántica puede dejar de tener validez dentro de la propia Física bajo ciertas condiciones, como sucede con la Teoría Clásica Newtoniana y la Relatividad de Einstein. La Cuántica es probabilística, el observador influye, pero en la Física Clásica esto no sucede.

En este sentido, si no es  aceptable ese tipo de manejos ni siquiera dentro de un mismo campo bajo diferentes condiciones, por ejemplo, las leyes de la mecánica cuántica no pueden trasladarse a cualquier experimento en condición indistintamente, pues no funcionarían; mucho menos habrá de ser posible extrapolarlas a otros campos como la medicina o la psicología o las ciencias sociales sin caer en una carencia total de rigurosidad y honestidad científica, puesto que eso convierte tal proceder, directamente, en pseudocientífico.

Un campo del saber no puede extraer sus leyes fundamentales de otro campo, así como tampoco es posible extrapolar ciertos comportamiento fenoménicos de un campo a otro como si fueran aplicables y/o se pudieran trasladar arbitrariamente de un lado a otro, no si somos rigurosos, señala Carrasco,  pues hacer ciencia, procurar el avance honesto del conocimiento, no se trata de acomodar a la fuerza y de forma antojadiza lo que uno cree a a priori, a través de analogías absurdas, y engarzarles términos científicos para sonar "académico".   Lo triste es que esto no solo sucede en la cultura popular sino también, precisamente, en la "Academia".
 
Esta característica epistemológica acerca de las leyes científicas no es exclusiva ni de las ciencias naturales ni de las ciencias sociales, sino que es transversal a ambas, a todo el conocimiento científico.

CIENCIAS NATURALESCIENCIAS SOCIALES
“La mecánica cuántica es una teoría que ha sido desarrollada para explicar lo que ocurre en la materia pero a escala muy pequeña, es decir a escala atómica y subatómica es que aparecen este tipo de fenómenos cuánticos. O sea, no podemos ahora eso trasladar a la realidad concreta que nosotros tenemos, porque cada teoría física tiene su ámbito de aplicación.”
“Por ejemplo, la teoría clásica de Newton tiene su ámbito de aplicación en dimensiones comparables a las que nosotros tenemos, las velocidades comparables a las que nosotros vemos a diario, los tamaños de las cosas, distancia de aquí a los planetas, etc., pero es en ese ámbito. Para cosas más pequeñas entonces hay que hacer ajustes a esa teoría, ya no sirven para explicar. Para velocidades más altas cercanas a la velocidad de la luz, ya no se puede explicar mediante la teoría Newtoniana de la mecánica por ejemplo. Entonces lo mismo que en ese caso, las otras teorías físicas que se han ido formulando tienen su ámbito de aplicación que está bien delimitado. Entonces, el caso de la Mecánica Cuántica sirve para explicar el comportamiento de la materia a niveles subatómicos y más pequeños aún.”
“Lo que pasa es que […] toma este tipo de teorías y las quiere extrapolar a cualquier actividad de la vida, a cualquier asunto. Pero eso no es correcto, primeramente porque debe en todo caso una teoría simplemente ser explicada dentro de ese ámbito donde ha sido definida como tal, entonces ahí hay un gran error, no se puede extrapolar a cualquier otro tipo de ámbito.”
(Tavera, 2019)
Físico, científico, investigador y docente.
“Lo específico metodológico de las leyes científicas generales se expresan en determinados campos de la realidad; si no se los pierde de vista como referentes orientadores del conocimiento permiten:
Distinguir que su acción es diferente en otros campos o sectores de la realidad a lo largo de su desarrollo.
Diferenciar las leyes de un campo o sector de la realidad con las de otro campo. Ej.: las leyes generales de la biología son específicas para su campo, así como las leyes sociales generales son específicas de su campo.
Las analogías del empirismo sociológico funcionalista desconocen esta propiedad de las leyes, esta lógica de la relación dialéctica de las leyes generales y particulares, por lo que recurren frecuentemente a explicar los problemas de una ciencia con las leyes o regularidades fenoménicas de otra ciencia y otro campo de la realidad.”
(Carrasco, 2015:44)
Comunicador, filósofo y docente.


A propósito... ¿luego por qué aparecen pseudomísticos biomédicos diciendo "curar" con "física cuántica" pero que, en el fondo, están perfectamente conscientes de que no saben nada de física ni de cuántica? 🤷‍♀ Así no se puede, así toda la "intelectual" analogía se cae por su propio peso y no sirve de nada más que para ser pedante e impostor y vender humo, humo de pseudociencias, de pseudocuras o de pseudofilosofías y pseudoacademicismos.

En referencia a un libro de Alan Sokal, “Imposturas Intelectuales”, el Doctor Tavera indica que el autor habla de supuestos “[…] médicos que especulan con que pueden curar enfermedades e inventan para ello nombres.  Esa es la impostura [que se usa] para atraer determinado grupo de personas […] Es una medicina sumamente rara, "debe ser buena" [pensa la gente]; entonces acuden a ellos y se dejan hacer. Inclusive en algunos casos [el autor, Sokal] da ejemplos: un señor que es famoso en psicoanálisis, pero habla en términos de Física ¿qué tiene que ver la psicología con física?” y yo digo, "qué tienen que ver la comunicación o las ciencias sociales son la física?  por qué también se escriben supuestos "papers académicos" que incluyen semejantes arbitrariedades?; ahora soy yo también una "realista ingenua"? Y también Tavera y Carrasco? Así, el primero enfatiza en la importancia de no sacar una teoría de su contexto, pues aquello significa no otra cosa sino ESPECULAR, y hacerlo, resta rigurosidad a la labor del cientista.

Y aterrizando más, incluso si usamos metáforas cotidianas del área social y humana para un postulado también dentro del área social se pide un mínimo de rigurosidad.  No puedo yo hacer ninguna comparación, por ejemplo, partiendo del supuesto de que el narcisista es una persona altamente sensible y empática, solo porque sirve para ilustrar cualquier punto que se me antoja ilustrar.  No puedo partir de una concepción errada para cualquier comparación/analogía que se me ocurra hacer!

Y sin embargo, los posmodernos usan esas analogías y neologismos a diestra y siniestra, con ese lenguaje que "cautiva" por su aparente sapiencia tanto sobre ciencias sociales como sobre ciencias puras y naturales a las que tanto acuden, quizá para compensar carencias de autoestima o darse aires de grandeza, todo, aún si tener ni remota idea sobre las analogías/metáforas/alegorías que usan y de las que abusan y los principios de ramas ajenas a los que ultrajan. De ahí, repito, las imposturas intelectuales.

Conocen la alegoría del gato de Schrodinger ¿verdad? pues bien, evidentemente un gato está a nuestra escala, no es una partícula subatómica, pero como no entendemos de esas cosas Schrodinger usó un lindo gatito con el que todos estamos familiarizados, algo simple y cotidiano, que todos conocemos, para ilustrar como funcionaría el principio de incertidumbre y la superposición cuántica (en realidad, si no me equivoco, me parece que l a usó para refutarlo,  para mostrar cómo de ilógico le parecía como a nosotros nos parecería que un gatito esté vivo y muerto a la vez). Ese es el uso razonable de una metáfora, de una alegoría o una ilustración, y ESA ES LA DIFERENCIA ABISMAL ENTRE CONOCEDORES Y PRETENCIOSOS!

"Quien sabe que es profundo se esfuerza por ser transparente. Quien quiere parecer profundo a los ojos de la multitud se esfuerza en ser oscuro, pues la multitud estima que es profundo todo aquello cuyo fondo no logra ver" 
(Nietzsche, 1882, La Gaya Ciencia)

 

"Existe una opinión generalizada según la cual la matemática es la ciencia más difícil cuando en realidad es la más simple de todas. La causa de esta paradoja reside en el hecho de que, precisamente por su simplicidad, los razonamientos matemáticos equivocados quedan a la vista. En una compleja cuestión de política o arte, hay tantos factores en juego y tantos desconocidos e inaparentes, que es muy difícil distinguir lo verdadero de lo falso. El resultado es que cualquier tonto se cree en condiciones de discutir sobre política y arte - y en verdad lo hace - mientras que mira la matemática desde una respetuosa distancia." 
(Sabato, 1945, Uno y el Universo)


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Como apetitoso postre y de "yapa", les dejo aquí un par de suculentas guías rápidas para aprender el oficio (el de un "buen" impostor intelectual):

Cómo hablar en posmoderno    

El escándalo Sokal o cómo hablar durante horas sin tener nada que decir...

martes, 15 de marzo de 2022

Sobre el 5G en época de pandemia...

Esta entrada va para los afectos a la teoría de conspiración sobre el 5G, aquella que indica que supuestamente esta tecnología afecta negativamente a nuestra salud, que "potencia" la transmisión del virus, o peor aún, de la "bacteria". A ustedes también les llegó la famosa cadena de Whatsapp? 😅  A mí no, felizmente, pero sí a varios de mis conocidos y, probablemente, a más de uno de suene familiar este contenido que se viraliza también a través de YouTube y redes sociales.

La difusión masiva de este tipo de noticias, aún antes de aquellas otras que versan sobre los “poderes” del 5G sobre los vacunados, ha provocado la quema y destrozos de torres de telecomunicaciones en distintas partes del mundo, inclusive de aquellas que ni siquiera correspondían a la tecnología 5G, como sucedió en nuestro país. Por ello, esta entrada busca desmitificar la teoría de conspiración sobre el 5G, no a partir de la opinión de quien escribe, sino con datos.

Así que, abordemos esto por partes:

Comprendiendo el concepto de frecuencia en una señal electromagnética.

La longitud de onda, medida en nanómetros (nm.) es inversamente proporcional a la frecuencia, medida en Hertz (Hz). Esto quiere decir que a mayor longitud de onda menor frecuencia y a mayor frecuencia, menor longitud de onda. (Si quieren pueden saltar el siguiente párrafo, pero si quieren entender un poquito más, síganle...) 

Esa frecuencia medida en Hertz hace referencia a la cantidad de ciclos de una señal sinusoidal por segundo, donde un ciclo completo abarca el pico positivo y negativo de una onda; si se repite 1 vez en 1 segundo, hablamos de 1 Hz, si se repite 1000 veces en un segundo, hablamos de 1000 Hz, o 1 Khz.  La longitud de onda, que se mide en nanómetros, hace referencia a la distancia entre dos picos positivos o dos negativos, razón por la cual cobra sentido que a mayor frecuencia, menor sea la longitud de onda. 

Todas estas, las de la imagen, son representaciones de ondas electromagnéticas, las mismas que emiten radiación, pero ojo, radiación no es sinónimo de peligro, únicamente la radiación ionizante es la que resulta peligrosa y perjudicial para la salud.    Por cierto, la luz con la que convivimos cada día o la señal del control remoto de la TV, de drones, las alarmas de autos o de puertas automáticas, son también radiación.  Explico esto solo para que se comprenda lo que sigue a continuación.


Gráfico 1. Frecuencia y longitud de onda
Fuente: Web Volcanism & Geology

La frecuencia de la tecnología 5G

Ahora, se sabe que la tecnología 5G opera con una frecuencia de 300 GHz (Gigahertz), así es, similar a la de algunos controles remotos o a la del control de un dron.   Por otro lado, la frecuencia que utiliza dicha tecnología es una frecuencia mucho más baja que la de la luz visible y por la cual, todos sabemos, no morimos.   Apuntar finalmente, que solo la radiación ionizante, o sea, la que emiten frecuencias superiores a las del espectro visible, son las que realmente constituyen un peligro para la salud.  Por lo tanto, la radiación solar (ultravioleta, que no es visible) es mucho más peligrosa que un control remoto y a la vez, que el 5G; razón por la cual existen protectores solares contra radiación ultravioleta.  Tiene sentido, ¿verdad?

Ahora, hablando del 5G, no constituye alta radiación (apenas está cerca de la mitad del espectro electromagnético) y mucho menos es radiación peligrosa (ionizante).  Convivimos permanentemente con radiación mucho más alta que el 5G todos los días de nuestra vida, sin embargo, no se han generado movimientos en contra de ellas, quizá porque no se ha difundido esta información, ni hubo quien alegue haber enfermado por causa de ellas.  Además, todos los colores que vemos son producto de nuestras retinas y cerebros captando e interpretando las ondas electromagnéticas (radiación otra vez) de mayor frecuencia que la del 5G (el asunto es que no muchos lo saben). Vivimos con esa radiación, incluso de forma natural, cada día, y no ha pasado nada.

Así es, la frecuencia de la tecnología 5G es mucho, pero mucho menor que la radiación ultravioleta del sol que sí es peligrosa si se abusa al exponerse a ella.  Y de hecho, ni siquiera toda la radiación ultravioleta es igualmente peligrosa, sino que los rayos UV-C son los que ni siquiera soportaríamos por unos minutos (felizmente los absorbe la capa de ozono), mientras que  los UV-B, que son altamente peligrosos (medianamente filtrados y atenuados) nos llegan en menor medida y los UV-A, menos peligrosos que los dos anteriores, componen el 95% de la radiación solar que nos llega.   

En este entendido, los invito a revisar nuevamente qué frecuencia usa el 5G y a revisar luego las gráficas que dejo (o pueden buscarlas por su propia cuenta) para que saquen sus propias conclusiones.  

¿En qué lugar está la frecuencia utilizada por el 5G?;  por supuesto, muy por debajo de la luz visible de cada día y por debajo, incluso, de la luz infrarroja que se usa hasta en controles remotos.

La siguiente es una representación del espectro electromagnético, es decir, hablamos de radiación (que no es per se sinónimo de peligro), donde la luz con la que convivimos cada día o la señal del control remoto de la TV, de drones, las alarmas de autos o de puertas automáticas, son también radiación.




Gráficos 2 y 3. Espectro Electromagnético.
Fuente: Universidad Politécnica de Valencia/Protección civil, España

Los datos.  Desmenuzando el espectro electromagnético

Como se puede ver en los dos gráficos anteriores,  yendo de menor a mayor frecuencia, están:

  • El espectro radioeléctrico, que incluye todas aquellas frecuencias del espectro que se utilizan para señales de TV y radio, en primer lugar,  y de microondas y telefonía móvil (que también son microondas), que van hasta los 1 THz (Terahertz), es decir, hasta 1000 GHz  (1 x 10^12 Hz  o 1.000.000.000.000 Hz).  

Estas frecuencias se usan, las más bajas, para radio AM (VLF, LF), seguidas por las frecuencias medias de radio FM (MF), continuando por las altas frecuencias para canales de TV (VHF, UHF), y las más altas, todas dentro de este rango bajo de frecuencias; para telefonía móvil (SHF, EHF), entre otros.  Recordemos que todas ellas pertenecen a la porción de frecuencias más bajas de todo el espectro.

Dentro de las últimas, EHF, se encuentra la que usa la tecnología del 5G, es decir, frecuencias que van alrededor de los 300 GHz (3×10^11 Hz o 300.000.000.000 Hz).  

  • Por encima de la frecuencia de las señales del 5G (es decir, con frecuencia aún mayor), está el espectro infrarrojo, usado en controles a distancia (también conocido como luz infrarroja y pertenece al espectro no visible), con una frecuencia aproximada de 1000 Ghz (. de 1×10^12 Hz o 1.000.000.000.000 Hz).
Ya lo captaron? Como se adelantó en un principio, vemos que los controles remotos usan frecuencias superiores a la del 5G y, todavía no se ha visto a nadie manifestándose contra el uso de esta tecnología, o ¿han visto marchas en contra de un control remoto o de los drones o puertas automáticas?  Yo no; y recordemos, la radiación altamente peligrosa, si nos sometemos a ella regularmente, es la que está por encima del rango de la luz visible.  
  • El rango de frecuencias visible (o espectro visible) es el que interpretamos como colores y está entre 400 Ghz y 750 Ghz (de 4×10^12  a  7,5×10^12 Hz; es decir entre 400.000.000.000.000 y 750.000.000.000.000 Hz), que a pesar de ser una frecuencia tan superior a la de los controles remotos e incluso que la del 5G, sigue siendo inocua, claramente, a causa de ella NO NOS ENFERMAMOS.  
  • Ascendiendo un poco más en el espectro electromagnético; del sol sí se puede decir que emite radiación ionizante, la ultravioleta, y su frecuencia está alrededor de 10 millones de GHz, o lo que es lo mismo 10 mil THz, (1×10^16 Hz  o  10.000.000.000.000.000 Hz) en promedio; en resumen, muy por encima del 5G.  Allí recién podemos hablar de peligros para la salud.  
Pueden chequear todo esto de la radiación ultravioleta aquí (o clic en la imagen).  El proporcionado en el párrafo anterior es un rango promedio, sin embargo, los rayos ultravioleta abarcan en específico desde los 770 THz hasta los 30.000 THz o ya podríamos hablar de Petaherz, pues esos 30.000 THz equivalen a 30 PHz  (entre 770.000.000.000.000 Hz y 30.000.000.000.000.000 Hz).  Como se aprecia, son cifras mayores por mucho. 


Gráfico 4. Radiación ultravioleta.
Fuente: Instituto de Hidrología, Meteorología y Estudios Ambientales de Colombia (IDEAM)

  • Las frecuencias de radiación que siguen a las ultravioletas, vienen a ser las de los rayos X, rayos gamma y rayos cósmicos que van  alrededor de 1 millón de THz (1×10^18 Hz), 100 millones de THz (1×10^20 Hz)  y 10.000 millones de THz (1×10^22 Hz) respectivamente; esa radiación sí que puede considerarse un peligro, ESO SÍ, sobre todo los dos últimos, sí que serían fulminantes, de hecho ni siquiera lo soportaríamos unos segundos.
Ahora, si no enfermamos, ni morimos por frecuencias de la luz visible que van entre 400 y 750 GHz, y ni aún siquiera por exposición moderada a la radiación UV-A del sol, con radiación  alrededor de 2500 veces más alta (filtrada en parte por el ozono) que la de antenas 5G , y nos exponemos a aproximadamente 100.000 veces más radiación que la del 5G en exámenes médicos por rayos X sin protestar, ¿por qué entonces los 300 GHz de la tecnología 5G habrían de parecernos peligrosos?   El 5G es solo tecnología de microondas, cercana la infrarroja que conocemos desde hace más de siglo y muchísimo menor a la radiación solar. 

Entonces, quisiera yo saber, ¿en qué se sustenta la "conspiración" sobre el 5G?  No tiene sentido.  Sin embargo, tengo la hipótesis de que la confusión puede deberse quizá a una mala interpretación en torno a la nomenclatura que maneja el espectro de frecuencias; entre otros factores que no vienen al caso mencionar.   Les comparto mi teoría... me siguen?

Mi teoría sobre la confusión y temor con respecto al 5G

Al espectro electromagnético se le ha asignado nombres propios en atención al rango de frecuencias: (más info aquí)

·         ELF (extremely low frequency/ frecuencia extremadamente baja)

·         VLF (very low frequency – frecuencia muy baja

·         LF (low frequency - baja frecuencia)

·         MF (medium frequency - frecuencia media)

·         HF (high frequency - alta frecuencia

·         VHF (very high frequency - muy alta frecuencia)

·         UHF (ultra high frequency - ultra alta frecuencia

·         SHF (super high frequency - super alta frecuencia)

·         EHF (extremely high frequency - frecuencia extremadamente alta)

Como ya lo sabemos, los rangos de radiofrecuencias y microondas se encuentran en la parte más baja del espectro y dentro de esta primera mitad, la más bajita, se encuentra también la frecuencia que utiliza la tecnología 5G, ¿el problema? uno de nomenclatura, al parecer... me explico.

Si bien dentro de ese bajo rango de frecuencias denominadas "radioeléctricas", comprendido entre 1 KHz y 1THz, (de 1000 Hz  a 1000.000.000.000 Hz),  en su parte más alta existe el denominado EHF o “frecuencias extremadamente altas”; estas frecuencias son altas pero ¿con respecto a qué?, cabría preguntarse.  La respuesta es clara, con respecto solo a su propio rango, que es muy bajo en realidad dentro del espectro.    

Algo así como que alguien de estatura media pueda parecerle realmente alto a un niño de tres años, sin embargo, teniendo en cuenta que su estatura es promedio, definitivamente no podríamos decir que sea sumamente alto solo por la percepción del pequeño y si lo hiciésemos en atención a eso, sería entonces solo una cuestión de nomenclatura, ¿cierto?  

Lo mismo puede estar sucediendo, al parecer, con el 5G, que ni siquiera alcanza el rango medio de frecuencias, pero por su nomenclatura dentro de las microondas, denominada EHF, o “frecuencia extremadamente alta”, podría haber provocado el temor y los reparos al respecto.  Pero insistamos, esa frecuencia es alta solo si consideramos su propio rango de frecuencias, que si tomamos en cuenta radiaciones realmente altas y peligrosas resultan en realidad siendo muy bajas, como decía, están incluso por debajo de algunos controles remotos.

Así es,  la frecuencia que usa la tecnología 5G es de  300 Ghz (300.000.000.000 Hz), y corresponde a la mitad más baja del espectro, muy lejos todavía de la radiación ionizante y peligrosa para la salud, rango que comenzaría recién alrededor de los 100 mil Gigahertz para arriba (100.000.000.000.000 Hz), y aún así nos sometemos alguna vez a una radiografía (rayos X) que está alrededor de los 30 millones de Ghz o 30.000 THz (30.000.000.000.000.000 Hz) sin protestar, verdad?

Probablemente la "culpa" de todo lo tenga esa nomenclatura y la confusión venga de allí.  Puede ser "extremadamente alta" si hablamos de bandas de frecuencias para telecomunicaciones, pero está aún por debajo de la luz infrarroja de los controles remotos y no es nada comparada con la verdadera radiación ionizante y peligrosa para la salud proveniente por ejemplo, incluso de la radiación UVB solar.  Sin embargo, el nombrecito sugestivo puede sonar, en apariencia, a una frecuencia "extrema" para quien no conoce esto del espectro electromagnético, que ya en este punto nosotros conocemos.  Quizá eso pudo contribuir a encender las alarmas, sin motivo.


A manera de conclusión

La radiación 5G es demasiado bajita (300 GHz) para llegar a afectar a la salud, mucho menos para propagar ningún tipo de virus, hecho que ni siquiera halla correspondencia alguna con los hechos en torno a la propagación de señales de telecomunicaciones, la propagación de un virus corresponde a otro ámbito.

De hecho, y como dato extra, una radiación mucho más alta, a razón de 100.000 veces más alta que la usada por la tecnología 5G, como lo es la radiación UV-C, la más extrema radiación del sol (que alcanza hasta los 30.millones de GHz),  se usa como método de desinfección contra el virus SARS-CoV-2 en superficies y ambientes, según evidencian diferentes estudios científicos que pueden buscar por ustedes mismos.

Por otro lado, existen teorías que hipotetizan que "la radiación ultravioleta  es una gran ventaja en la altura, porque es un esterilizador natural y nos puede proteger”, según señaló Gustavo Zubieta Calleja, coautor de un estudio al respecto y director del Instituto Pulmonar y Patología de la Altura (IPPA) en la ciudad de La Paz, según informa RTP en su página oficial.  Aquí el enlace de la nota (o click en la imagen):




Ahora, con todo esto, saquen sus conclusiones, ¿podría ser realmente el 5G el causante o coadyuvante de la pandemia? Investiguen contrastando datos, que nadie les cuente...

sábado, 30 de mayo de 2020

Posmodernismo y Nueva Era, relativismo en su máxima expresión


¿No parece que los movimientos posmodernos actuales, mucho más que de teorías políticas beben de un variopinto y contradictorio cóctel de elementos esotéricos pertenecientes, solapada o abiertamente, a la Nueva Era?

¿No parece la siguiente descripción de la Nueva Era, más bien una descripción de postulados Posmodernos, donde la verdad no existe sino solamente los puntos de vista y donde además todos ellos son igualmente verdaderos? ¿No representa el posmodernismo la abolición de los viejos y grandes relatos fracasados para asumir un pluralismo donde convergen y se adaptan múltiples y nuevos microrelatos personales, curiosamente, todo esto al igual que en esta corriente esotérica? 

¿No parecen ambos una especie de reflejo de los mismos principios?  Los autodenominados "seres despiertos" seguidores de corrientes new age ¿no son el reflejo mismo de ese fenómeno posmoderno, relativista y contradictorio? 

Para pensar...

Dedúzcanlo por ustedes mismos yo solo les invito a leer una descripción de ese movimiento "espiritual" tan en boga hoy a partir del testimonio de alguien que colaboró con RedUne, para difundir conocimiento sobre estas sectas y prácticas coercitivas.  RedUne es una fundación que trabaja en contra de la manipulación sectaria y el abuso de la debilidad en personas en situación vulnerable.  Extraigo a continuación lo que considero más revelador e importante de aquel testimonio y que dice mucho sobre lo que refería al principio.  Al final podrán encontrar el testimonio completo.  Les invito a leer:

_______________
"Lo que prima en la Nueva Era es la individualidad, que permite a cada quien formular su propia verdad religiosa, filosófica y ética. Los campos que abarca la Nueva Era son tan amplios, que los grupos se forman según el tema que más te interesa, puede ser el tema de las llamas gemelas, la angeología, la metafísica, los extraterrestres, las piedras y gemas, las mancias, las meditaciones, las pseudoterapias, la sanación, el crecimiento personal...así, las personas se reparten por intereses, pero la realidad es que TODOS los campos pertenecen al movimiento de la Nueva Era."
"Pero hay algunas creencias comunes que casi todos comparten: no hay una verdad absoluta. Todos los caminos llevan al mismo fin y cada individuo es libre de adoptar estilos de vida, filosofías y prácticas a su antojo, siempre teniendo en cuenta que debe asumir la responsabilidad de sus acciones y que no existen equivocaciones, todo son aprendizajes y debes darte cuenta de lo que el Universo te quiere enseñar tras esa circunstancia que te ha pasado."
"Una de las maneras de darte cuenta de la manipulación psicológica que ocurre en la Nueva Era es cuando les dices cualquier cosa y ellos te responden de forma sistemática: "tú tienes tu verdad y yo tengo la mía"."
"Lo normal en la Nueva Era es que atraiga a personas que no han logrado llenar el vacío espiritual, que todo ser humano necesita llenar, a través de las religiones convencionales. La Nueva Era es una mezcla de todas las que existen, así que cada uno coge un poco de aquí y un poco de allá según le va convenciendo, existiendo esa libertad de pensamiento (aunque al final no sea tal libertad como se hace creer al principio)"
"Los ejercicios de "limpieza" en la Nueva Era se convierten en una esclavitud emocional y mental, pues siempre te dirán que tienes que analizar cualquier cosa que te pasa en tu vida para averiguar qué emoción estancada o bloqueada tienes que sanar. Te dirán que puedes hacerlo sola, pero que si no puedes, busques a un experto en alguna terapia de la Nueva Era que te ayudará, ya sea con regresiones conscientes, con transgeneracional, constelaciones familiares, con técnicas inventadas con nombres muy rimbombantes que te sonarán muy científicas pero que de científicas no tienen nada."
"Y así enganchan a la gente años y años, creyendo que están avanzando espiritualmente en su camino, cuando en realidad sólo están más y más enganchados a ese movimiento que te quita tu libertad y te aleja de la mayoría de las personas que tienes a tu alrededor, a los que habrás aprendido a llamar "personas dormidas", ya que ellos no entienden lo que estás aprendiendo, tan "nuevo", aunque de nuevo no tiene nada. Te creerás que tú eres una persona "despierta" y que lo mejor es alejarse de las personas "dormidas", y no hacerles caso."
"Te dirán que tú hagas lo que tienes que hacer, vamos, tu misión espiritual de vida, que seguramente el maestro que hayas encontrado o pseudoterapeuta (falso terapeuta) te ayudará a averiguar cuál es esa misión tan importante que tienes que hacer. Resulta que esa misión tendrá que ver con hacer exactamente lo mismo que tu maestro, te dirá que tienes el don de ser sanador, así que te indicará que hagas cursos de pseudoterapias relacionado con la sanación, puede ser Reiki, (cuidado con la Bioneuroemoción de Enric Corbera que es una secta sanitaria), o tal vez que tienes el don de comunicarte con seres de luz de otros planetas, así que puede que trabajes en sesiones particulares con "los médicos del cielo", a los que invocarás, para que te asistan en sesiones de operaciones astrales en el cuerpo energético del paciente (cuidado con algunos grupos sectarios de "los médicos del cielo")."


domingo, 7 de julio de 2019

Realidad vs. Percepción y la noción de Verdad: Una aproximación sociocultural al dilema

¿Vivimos en la era de la “pulverización” de la realidad?

Introducción
1. Primera parte. Contexto de desarrollo del Pensamiento Posmoderno
2. Segunda Parte.  La Relativización de la Realidad
A manera de Conclusión

Introducción
Vivir en momentos de crisis, como la que vivimos hoy,  donde la lucha de dos o más enfrentados se hace evidente y genera conflicto, no ha de ser nada fácil y no tendría por qué serlo.  Vivimos en medio de una crisis que ha desencadenado luchas ideológicas y estas, a su vez generan crisis paralelas que nos ponen en un momento muy álgido para la humanidad.   En este artículo me abocaré a adentrarme en el tema de lo que implican ciertas tendencias ideológicas, en apariencia inofensivas que han estado permeando sobre todo en los medios de comunicación virtuales como lo es la relativización desproporcionada -y fuera de toda lógica razonable-, de la realidad.  

No hablo aquí de ser ultraconservador  o no, por si esto que digo diera esa impresión.  Hablo de tan sólo de la realidad de las cosas con el apoyo en fundamentos serios y sólidos, hablo del uso de la razón dentro de lo que buenamente esta representa.  No hago alusión al poder ni a la manipulación que, según dicen algunos teóricos, se ha llegado a través de la manipulación de la idea de "verdad" .  No hablo de dominación ni de poder, hablo de apego a la verdad sin tintes ideológicos, hablo de la lógica, del apego llano y simple a los hechos como realmente son y/o sucedieron; sin mediaciones ideológicas, ni intereses, en la medida de todo lo posible, que distorsionen y creen sesgos.  Hablo de la verdad, como un valor, como un bien a resguardar, y del acceso libre a ella como un derecho, aunque suene algo soñador de mi parte y del método científico como una de las valiosas herramientas para acercarnos a ella.  Y nótese, no digo que la ciencia sea infalible, ni siquiera Mario Bunge, cuyos aporte sobre el método científico son de los más representativos lo hace.   Lo que digo es que, aunque sí, la ciencia pueda ser falible en algún punto en tanto es desarrollada por seres humanos falibles, no por ello vamos a caer en satanizarla, ni a la razón como simples agentes de dominación y manipulación, eso sería caer en el reduccionismo y en un  gran sesgo además.
Si hablamos de percepción y realidad, partamos de ese asunto harto relevante para empezar a discutirlo: “La relativización de la realidad”.   Sobre este punto es necesario aclarar antes de empezar que un asunto es aquella relativización como antaño se la concebía, aquella que busca tolerancia hacia las diversas visiones y culturas, esa que significa respeto hacia las diferencias y comprensión de la diversidad no como una amenaza sino como una oportunidad, es decir, repito, la concepción de antaño.   Otro asunto sin embargo, es la relativización que se promueve hoy en día, veamos cómo ha sido entendida.  La que se enarbola hoy, se asemeja más a una aceptación acrítica de múltiples verdades y, por tanto, a la negación de que la verdad, por más simple y accesible que sea esta, pueda existir, es decir, a lña negación de la verdad per se.    Ahondaremos en este punto más adelante. 
Donde radica el problema es en cómo hemos podido ver, de un tiempo a esta parte, que se promueve la idea de que “la realidad es un constructo social”, fruto en gran parte de intervenciones de teóricos posmodernos, o de que la idea falaz de que “el pensamiento, o la consciencia crea la realidad”, esto último como consecuencia de las malas y terribles interpretaciones que se han hecho sobre postulados de mecánica cuántica (para profundizar en el asunto pueden revisar la entrada "sobre METAfísica cuántica y otros demonios"), donde tienen responsabilidad no solo los usuarios de redes sociales que diseminan tales falacias sin comprobar la fuente (falacias por demás autocomplacientes, además), sino inclusive la prensa, que elabora rimbombantes y llamativos titulares junto a “noticias” en base a planteamientos de la física teórica sobre los que no en todos los casos se molestan siquiera en ahondar para  en base a ello informar adecuadamente a la población.  ¿Por qué considero que en todo ello radica el problema? Veamos…
Conozcamos primeramente la definición de “Realidad”, o qué es lo que entendemos por este término según la RAE: (y aclaro, lo que hace la RAE es recopilar los usos, NO imponer lo que se les ocurre que algo significa)
“Existencia real y efectiva de algo.  Verdad, lo que ocurre verdaderamente.  Lo que es efectivo o tiene valor práctico, en contraposición con lo fantástico e ilusorio.”[1]

Veamos ahora el concepto de la palabra “Percepción”:
“Acción y efecto de percibir. Sensación interior que resulta de una impresión material hecha en nuestros sentidos. Conocimiento, idea.”[2]:
“La noción de percepción deriva del término latino perceptio y describe tanto a la acción como a la consecuencia de percibir (es decir, de tener la capacidad para recibir mediante los sentidos las imágenes, impresiones o sensaciones externas, o comprender y conocer algo).”[3]

Complementando esto, se aclara también que la sensación en el sentido estricto de la palabra se diferencia en algo del término percepción:
“Una sensación es una experiencia que se vive a partir de un estímulo; es la respuesta clara a un hecho captado a través de los sentidos.   Una percepción, por su parte, es la interpretación de una sensación. Aquello que es captado por los sentidos adquiere un significado y es clasificado en el cerebro. Suele decirse que la sensación es lo que precede a la percepción.”[4] [negrillas añadidas]
               
Todavía puede no ser suficiente para lo que se pretende analizar, veamos entonces la definición según el portal web definición.de, acerca de la percepción social, que se puede definir mediante lo siguiente:
“Para conseguir comprender mejor este concepto, sería bueno captar previamente el de percepción, propiamente dicho. Éste, hace referencia a la elaboración e interpretación de los estímulos captados para cada uno de los órganos de los sentidos un ser vivo. Se trata de un proceso cognitivo que cada individuo realiza de forma diferente para el cual se utilizan una serie de preconceptos que sirven para discriminar más rápidamente aquello a lo que nuestro organismo se ve expuesto, de tal forma.
Las impresiones cuentan con una cierta estructura, donde hay cualidades centrales y cualidades periféricas. Cada parte forma un todo; la omisión o el agregado de una cualidad alteran la percepción global.  En el caso de la percepción de personas, aparecen diversos factores que influyen en la percepción: las expectativas acerca del sujeto con el que se va a interactuar, las motivaciones (que hacen que el hombre que percibe vea en el otro individuo lo que se desea ver), las metas (influyen en el procesamiento de la información), la familiaridad y la experiencia.”[5]

Se indica también que tal percepción puede ser alterada por diferentes factores:
“Existen distintos efectos que alteran la percepción social. De acuerdo al valor del estímulo, puede producirse la acentuación perceptiva (cuando el valor de un estímulo es grande, éste se percibe mayor de lo que es) o el efecto halo (si una persona es vista de forma positiva en alguno de sus rasgos, tenderá a verse de forma positiva en otros rasgos).  De acuerdo al significado emotivo del estímulo, puede provocarse la defensa perceptiva (ante estímulos amenazadores) o la perspicacia perceptiva (ante estímulos que pueden satisfacer una necesidad o brindar algún beneficio).  El estereotipo (la asignación de atributos en función de la identidad grupal), el prejuicio (la forma individual de establecer juicios sobre personas o cosas alejados de la percepción social común) y la proyección (el efecto de las propias emociones al evaluar personas o situaciones) también son efectos alteradores de la percepción”[6]

Finalmente, ¿qué es un constructo o construcción social?   Según el portal deconceptos.com, dentro del área de Ciencias Sociales se establece que:
“La construcción social hace referencia a que los fenómenos sociales ocurren en el ámbito de una sociedad determinada y son aceptados como naturales a ella; pero sin embargo son producto de esa cultura, como invención de la misma, que lleva a quienes la integran a tener una mirada de la realidad similar a quienes comparten esa cultura que aparece como incuestionable, aunque éticamente no habría inconvenientes de que no fuera así. Tanto es así que esas interpretaciones de la realidad van cambiando y eso permite que las ideas, creencias y las instituciones que de ella se derivan puedan también ir modificándose.”[7] [negrillas añadidas]

Podemos hablar entonces de que:
A:     Si la percepción se construye a partir de interpretaciones de una sensación; y
B:     Un constructo social se basa en diferentes interpretaciones de la realidad; entonces
C:     Un constructo social es determinado a partir de la percepción de la realidad, no de la realidad misma; influyendo en ello factores culturales, biopsicosociales, etc.   
Es decir, los constructos sociales son una interpretación de la realidad, no la realidad misma, de hecho, por definición; un constructo social no es más que eso, una construcción, y no siempre va a ir acorde con la realidad.

¿Estamos de acuerdo?

Bien, aclarado todo ello y a qué me refiero al utilizar estos términos, ¿podemos decir que la realidad “es un constructo social” cuando categóricamente sabemos que un constructo no se apega, por lo general, a ella? Esta cuestión la dejo para más adelante. 

Habré de dividir este análisis en dos apartados.  Se analizará en primer lugar el contexto social, la matriz ideológica y cultural que nos lleva a esta noción hoy popularizada de que “La realidad ES un constructo social”; y en segundo lugar se hará una aproximación al dilema propio entre la realidad y percepción sobre la base del contexto sociocultural previamente desarrollado.

No veo otra manera de acercarme al dilema sino a través del análisis del contexto en que se desarrolla y, al mismo tiempo, se explicará cómo este contexto se ha desarrollado a partir de una constante de negaciones y a su vez contradicciones internas en que históricamente, como humanidad nos hemos visto una y otra vez.   

Analicemos pues este contexto desde aquel desarrollo histórico que podría considerarse en cierta medida dialéctico y que, lejos de lo que se podría imaginar, tal contexto sociocultural no viene a confluir en “soluciones” Marxistas, mucho menos tecnocráticas,  sino que niega ambas.  Así tampoco, es necesario puntualizar, aquel contexto se reduce a tan sólo la lucha de dos frentes ideológicos; la situación se ha complejizado tanto que ya no es posible ver dos frentes, no al menos si vemos la situación actual con un pensamiento crítico, evitando en lo posible visiones sesgadas por las propias inclinaciones ideológicas y mucho menos por fanatismos y/o dogmatismos que al final, solo nublan la visión y el criterio.
Asimismo, y subrayo esto, tampoco el análisis que propongo tiene que ver con alguna inclinación Marxistas, y que valga  aclarar, no poseo, insisto además en la necesidad de despojarnos de cualquier inclinación ideológica preexistente si hemos de realizar un análisis que pretende ser lo más objetivo posible; sin embargo, el método dialéctico-crítico me ha parecido oportuno y funcional para ahondar en el asunto, ya se verá por qué.  Los invito a proseguir la lectura…


I. PRIMERA PARTE.  Contexto de desarrollo del Pensamiento Posmoderno Actual
Como se explicó anteriormente, nos acercaremos a este desarrollo histórico, a partir de innumerables contradicciones observadas a lo largo de nuestra historia, una cadena conformada por la “negación de la negación” como sostiene la dialéctica.  Veremos aquí aquellas que han nacido desde un contexto no sólo económico y productivo (el de las relaciones productivas), sino también aquellas de orden político e ideológico (el Estado, la Iglesia, etc.)
Empecemos el análisis desde la llegada de la modernidad, lo anterior a ello ya hizo innumerables veces y no representa un asunto que intervenga demasiado en lo que planteo a no ser, de lejos…

1. La primera gran negación:
El Renacimiento, como sabemos, llegó negando y combatiendo el oscurantismo propio de la Edad Media dominada por el poder ideológico eclesiástico.  En aquel entonces, pensar fuera de los cánones establecidos conllevaba censura y condena (recordemos el desarrollo de la Inquisición).  Del mismo modo, el espíritu de la Ilustración llegó con ansias de progreso y libertad, tal espíritu se puede resumir como el predominio de la razón, la exaltación de la ciencia como herramienta para acercarnos al conocimiento, así como promisoria herramienta para acabar con los males de la humanidad y alcanzar el progreso.  
"La ilustración es la liberación del hombre de su culpable incapacidad.  La incapacidad significa la imposibilidad de servirse de su inteligencia sin la guía de otro.  Esta incapacidad es culpable porque su causa no reside en la falta de inteligencia sino en de decisión y valor para servirse por sí mismo de ella sin la tutela de otro.  ¡Sapere aude!  ¡Ten el valor de servirte de tu propia razón!" (Kant, 1784)
Podemos resumir esta parte en que El espíritu de la Ilustración llegó negando el oscurantismo de la edad media”.  La exaltación del conocimiento, el fin del dominio dogmático e inquisidor de la Iglesia.  La iluminación y dejar atrás la superstición, la persecución y censura para el avance y progreso de la humanidad.  Una visión al parecer muy esperanzadora, pero entonces llega la primera contradicción.

1.1.  Primera contradicción interna:
Pronto, sostienen algunos autores, ese espíritu iluminista se vio eclipsado por uno tecnolátrico que olvidó al ser humano como aquel que en teoría iba a ser el receptor y último beneficiario de todo aquel progreso; se olvidó en otras palabras, que la ciencia y el avance tecnológico debían de estar al servicio del hombre y no así el hombre al servicio del avance tecnológico porque tal avance no representa progreso per se en tanto no se lo use precisamente para tal fin.   Así, la técnica llegó para superponerse incluso al propio ser humano y su dignidad, los medios tecnológicos se tornan accesibles solamente para pequeños grupos económicamente privilegiados.  Por otro lado, el pueblo llano posee únicamente su fuerza de trabajo, y la vende a los primeros.  En este contexto, se olvido que el ser humano, como dice Sábato (1951) no era tan solo un engranaje más de la gran maquinaria, y al olvidarlo, se lo tomó como si fuera tal, como escribí en otro artículo, como si fuera tan solo “una pieza reemplazable del sistema que sólo vale en tanto produzca, y posteriormente, en tanto consuma”.   Se lo despoja de su humanidad, y se exalta a la máquina y a la generación y acumulación de riqueza por parte de unos a pesar y por encima de las condiciones miserables y deplorables para otros.   
Es así, nos dice Sabato, que los poderes dominantes tomaron al ser humano como simple pieza de producción para el progreso tecnológico y financiero, como si su existencia se redujera a ello, como si el fin del progreso no contemplara la dignidad del ser humano.   Es así que Sabato, escritor eminentemente humanista (presidió la Comisión Nacional Sobre la Desaparición de Personas- CONADEP, comisión creada a partir de la dictadura y la ejecución del macabro Plan Cóndor en Argentina), y a quien en definitiva admiro mucho, en la década de 1950 y habiendo ya observado el desenvolvimiento de este afán positivista, escribió al respecto:
“El capitalismo moderno y la ciencia positiva son las dos caras de una misma realidad desposeída de atributos concretos, de una abstracta fantasmagoría de la que también forma parte el hombre, pero no ya el hombre concreto e individual sino el hombre-masa, ese extraño ser todavía con aspecto humano, con ojos y llanto, voz y emociones, pero en verdad engranaje de una gigantesca maquinaria anónima. Este es el destino contradictorio de aquel semidiós renacentista que reivindicó su individualidad, proclamando su voluntad de dominio y transformación de las cosas. Ignoraba que también él llegaría a transformarse en cosa” (Sábato, 1951)
Resumamos esta parte en que El pensamiento positivista, la exaltación de la ciencia y el capital olvidó tener en cuenta la dignidad del individuo, sometiéndolo a condiciones deplorables”.

2. Segunda negación:
Se alza entonces, como negación al anterior estado de las cosas,  el movimiento y los postulados socialistas, que llegan a cuestionar el dominio de quienes se han hecho con el poder, político y económico, los dueños de grandes propiedades y de “los medios de producción”  que, más allá de hacerse con esos poderes (que ya sería bastante) han adquirido un poder moral, sometiendo a la fuerza de trabajo que para la gran mayoría es lo único que poseen, el único medio que tienen para subsistir.   Es entonces a partir de ese poder que quienes no poseen más que su fuerza de trabajo, la venden a los grandes capitalistas cuya acumulación se basaría precisamente en la retención de un excedente, en el trabajo no remunerado o “plusvalía” (Marx), que mantendría al trabajador en esa situación de sumisión, pues su salario en definitiva no llegaría a estar acorde a su producción ni a los beneficios que recibe el dueño de los medios privados.    Es así que se cuestiona y se expone de esa manera un sistema de sometimiento al que los obreros eran subyugados y se plantea la distribución equitativa, la propiedad social en lugar de la privada para procurar a la sociedad en su conjunto igualdad de oportunidades, libre y próspera (socialismo utópico).  Es así que surgiría el llamado Socialismo Científico o Marxismo, planteado por Carlos Marx, donde la dictadura del proletariado y la apropiación de los medios de producción crearían las condiciones para abolir el sistema hegemónico de dominación y sometimiento.
Resumamos esta parte en “Los dueños privados de los medios de producción habían sometido a condiciones deplorables al trabajador, dando paso al surgimiento del socialismo como respuesta para luchar contra tales desigualdades y negar ese proceso de enriquecimiento desmedido y acumulación de la riqueza de unos pocos por sobre la dignidad del trabajador, que vendrían a ser  la mayoría y la verdadera fuerza productiva, se promueve la propiedad social en lugar de la privada para garantizar a la sociedad en su conjunto igualdad de oportunidades, una sociedad libre y próspera”.   Una visión cuasi romántica, igualitaria, al parecer muy humanizante y esperanzadora, una visión tristemente utópica.

1.1.  Segunda contradicción interna:
Es entonces que justamente los medios de producción y apropiación de los mismos, que otrora habían sido fuente de desigualdad, se postulan  como salida a la crisis.  Se plantea una forma de redistribución de la riqueza en base a la apropiación del aparato productivo por parte de quienes realmente producen, para que dejara de estar en manos de quienes usufructúan la riqueza producida por el trabajo ajeno;  así también se plantea la dictadura del Proletariado.
Sin embargo, en la práctica,  esto derivaría en la apropiación del aparato productivo por parte de Estado conduciendo no a otra cosa sino a un Capitalismo de Estado[8] con ropajes de socialismo, conduciría al totalitarismo y a otros métodos propios del sistema que, en la teoría, se pretendía combatir.  Así la lucha socialista pronto adquiriría los atributos de aquel sistema que en teoría habría de combatir (Sabato, 1951)
Frente a este caos, nos dice Sabato, se alzaría el movimiento socialista, que sin embargo terminaría en una nueva y gran contradicción, negando ambas caras de la modernidad, el capitalismo y el socialismo:
“El siglo XX esperaba agazapado como un asaltante nocturno a una pareja de enamorados un poco cursis. Esperaba con sus carnicerías mecanizadas, el asesinato en masa de los judíos, la quiebra del sistema parlamentario, el fin del liberalismo económico, la desesperanza y el miedo. En cuanto a la Ciencia, que iba a dar solución a todos los problemas del cielo y de la tierra, había servido para facilitar la concentración estatal y mientras por un lado la crisis epistemológica atenuaba su arrogancia, por el otro se mostraba al servicio de la destrucción y de la muerte. Y así aprendimos brutalmente una verdad que debíamos haber previsto, dada la esencia amoral del conocimiento científico: que la ciencia no es por sí misma garantía de nada, porque a sus realizaciones les son ajenas las preocupaciones éticas.”
“Frente al caos capitalista, surgió el movimiento socialista, pero pronto adquirió los atributos del siglo que quería combatir: la Ciencia y la Máquina se convirtieron en sus dioses tutelares, y al socialismo "utópico" de Owen, Fourier y Saint-Simon sucedió el socialismo "científico" de Marx.  Y de este modo, la concentración del poder estatal mediante la ciencia y la economía condujo a los superestados basados en la máquina y en la totalización.”
“Esta crisis no es sólo la crisis del sistema capitalista: es el fin de toda esa concepción de la vida y del hombre, que surgió en Occidente con el Renacimiento. De tal modo que es imposible entender este derrumbe si no se examina la esencia de esa civilización renacentista.
Tal como Berdiaeff advirtió, el Renacimiento se produjo mediante tres paradojas:
1a Fue un movimiento individualista que terminó en la masificación.
2a Fue un movimiento naturalista que terminó en la máquina.
3a Fue un movimiento humanista que terminó en la deshumanización.
Que no son sino aspectos de una sola y gigantesca paradoja: la deshumanización de la humanidad.”(Sabato, 1951)

Es así que esta parte la podemos resumir en que la ´solución´ socialista terminó pareciéndose y adoptando como propias las características del sistema que pretendía combatir: totalitarismo, exaltación de la máquina por sobre el ser humano.   Esto nos habla de una suerte de trastrocamiento de los principios que en un momento dado, enarbolaron tal revolución.”

Es indudable la superioridad del avión sobre la carreta, nos dice Sabato (1951), pero ¿y el progreso moral?

3. Tercera negación:
Ante esta gran paradoja, es decir, la suma de las dos anteriores; las contradicciones (capitalismo salvaje dirían algunos) en que derivaron tanto aquella revolución positivista del pensamiento ilustrado que dio lugar al capitalismo como aquella revolución del pensamiento socialista (totalitarismo); se desprende y da lugar una gran y nueva negación de la etapa anterior: El pensamiento Posmoderno.
El pensamiento Posmoderno, cuyo ideólogo más representativo viene a ser Jean François Lyotard, llega a negar la modernidad, pues surge a partir de la crisis y debilitamiento de esta (Montecinos, 1996).  Este pensamiento llega a acabar con los relatos de la modernidad, tanto ideológicos (religión imperante, discurso capitalista y socialista, etc.) como políticos.   
El discurso Posmoderno llega también a acabar con el uso de la razón instrumentalista que cosifica y que no coloca, ni siquiera en último plano, la dignidad del individuo.   Una decepción generalizada sobre las supuestas soluciones de la modernidad que han fracasado rotundamente, así como también advierten la nueva contradicción que se alza a partir de la entronización de la técnica que contribuye a la era tecnolátrica típica de la modernidad.   Se manifiestan en contra de lo encarnizado y brutal del sistema imperante y lo que para él sería uno de sus principales instrumentos ideológicos de dominación, la Iglesia. 
Es así que, el capitalismo, el socialismo, la sociedad tecnocrática, y los poderes ideológicos imperantes, según aducen los posmodernos, han subyugado al ser humano al individualismo extremo y a los intereses de quienes se han hecho no sólo con el poder económico y productivo, sino también con el poder político (que suele coincidir con los dueños de estos medios, además) y con el poder ideológico (la iglesia, los discursos imperantes, etc.).  Es entonces el pensamiento posmoderno llega a romper con los viejos y grandes relatos (Lyotard, 1987), ataca a la religión imperante,  a los sistemas ideológicos, económicos y sociales fracasados (socialismo y capitalismo), así como a la razón iluminista,  que sostuvieron y alimentaron una sociedad manipulada, según aquellos autores, por los cánones del poder en todo sentido y postulan su destrucción.  Este pensamiento se levantó contra la apología desmedida hacia la razón, el cientificismo y la técnica como condición única de progreso.  Lyotard, junto a otros ideólogos como Michael Foucault, atacaron y cuestionaron asimismo todo poder que subyuga al individuo, que lo domina, proclamando en oposición un pluralismo que derroca la visión única impuesta por un sistema deshumanizante y tecnolátrico.
Resumamos esta negación en que Los postulados Posmodernos llegan a negar la modernidad y sus grandes relatos políticos e ideológicos en vista de su rotundo fracaso y de que no fueron sino expresiones poder, dominación y sometimiento.  Combaten la técnica, la razón instrumentalista y la noción de verdad en pro de la aceptación de múltiples verdades (todas por igual), se cambia la noción de verdad por una mucho más abierta, los puntos de vista y promueve a abolición de los grandes y viejos relatos en pro de la aceptación de múltiples y nuevos microrelatos”.  Una visión muy esperanzadora nuevamente, una visión humanizante y plural, casi una visión de la Arcadia terrenal, al parecer…

3.1.  Tercera Contradicción interna:
A su vez, el pensamiento posmoderno en la actualidad, parecería haber conducido a una nueva suerte de contradicción: solipsismos, nuevas visiones autoritarias, ciertas corrientes progresistas posmodernas abrazando como ideología a un supuesto socialismo del siglo XXI, censuras de toda índole, pluralismo llevado no por la aceptación real de la otredad sino por imposturas meramente formales de corrección política que no atacan los problemas de fondo, aceptación de toda visión en igual medida siempre y cuando se presente a sí misma como “nueva o revolucionaria” aun careciendo de todo fundamento o cayendo en francas contradicciones de forma insalvable, o más increíble aún, no siendo necesariamente “revolucionaria” en el buen sentido, en el sentido de cuestionar aquello estancado y que está mal, aquello que casi por inercia se acepta, no, sino simplemente pueden caer en meras extravagancias sin sentido y que se aceptan imponen muy solapadamente a través del efecto que produce la aplicación de técnicas como la de la Ventana Overton por ejemplo, entre otras.  
Al final, llega aceptación de la Posverdad como verdad, en nombre de una visión muy particular de tolerancia; una que tolera aquello que no sale de los paradójicos dogmas revolucionarios, con la consecuente pérdida de la noción del valor de la verdad como bien común, (daño colateral que pudo ser prevenible).   Se repudia la noción de verdad como si al acabar con ella se estuviera acabando con un principio de poder y dominación durante la modernidad.  Si miramos atentos, es cierto que los intereses dominantes imponen su verdad acorde justamente a esos intereses, es cierto que ciertas élites políticas, financieras, religiosas, etc., han creado, en cierta medida, un mundo moldeado por su visión, eso no lo discuto.  Sin embargo, el problema, radica no en la verdad como concepto, sino en la manipulación que se ha hecho sobre ella, y pasa nuevamente, ahora, la verdad es el enemigo.
Y ya que ahora todo es verdad, sin importar su fundamento, se habla pues de que toda visión es válida, en una suerte trastocada de lo que significa el relativismo o tolerancia de antaño.   Se produce entonces una suerte de satanización de la razón, es decir, del uso de nuestra capacidad de raciocinio como si el uso de la razón fuese per se, artífice de todos los males del mundo (no olvidar el uso de la razón iluminista que nos sacó de las persecuciones inquisitorias y del dogmatismo de la Iglesia durante el oscurantismo, Institución que los Posmodernos también combatirían).   Todo ello lleva a nuestra sociedad a nuevos ultraindividualismos, pero con matices distintos a los de la modernidad.
Sobre lo visto hasta ahora, recapitulemos:
La iglesia pretendió una conciencia colectiva de masas unificada en la idea que ella imponía como única “correcta” (oscurantismo). 
La  razón ilustrada llegó a romper con esa masificación del pensamiento (iluminismo) pero pronto la propiedad privada de los medios de producción terminó en la masificación no ya de la sociedad en su totalidad, más si en general, el trabajador se convirtió en esa masa anónima que habría de sostener el sistema productivo, en un engranaje más de la maquinaria, en esa pieza reemplazable, clónica, en ese ser masa sin sentimientos ni emociones ni necesidades humanas cuya valía se reducía a su capacidad productiva (debilitamiento del discurso capitalista). 
Es así que llega el Socialismo Científico de Marx que en una suerte de exaltación materialista de los medios tecnológicos de producción derivan en una nueva forma de exaltación de la máquina y de la técnica según Sabato (1951), y que impone sus medidas de forma totalitaria (Stalinismo por ejemplo), así, se termina nuevamente en una sociedad tecnolátrica,  individualista y nuevamente bajo un yugo autoritario que se transforma no en otra cosa sino en una suerte de Capitalismo de Estado.
Aquí nace la contradicción dentro de este momento histórico.  El Pluralismo postulado por los pensadores posmodernos, aquel relativismo entendido como antaño y cuya acepción giraba en el sentido de aceptar la pluralidad de visiones en tanto todos provenimos de contextos diversos,  y en aras de acabar con la dominación impuesta por constructos sociales y por el poder de la Iglesia y el Estado,  aquel postulado acabó en una nueva suerte de individualismo, un ultraindividualismo en el sentido de que no se termina aceptando el derecho a la opinión y disenso, como era de esperarse y lo cual tiene un sólido fundamento agudizamos el ojo crítico;  sino exaltando toda visión, en tanto menos fundamento mejor, y  por encima de la propia lógica y la razón[9] ese casi “demoniaco” concepto – ¿no suena esto a una nueva suerte de oscurantismo, tal vez? –.    Es en este nuevo contexto donde priman nuevamente las creencias por sobre los hechos, se retorna al mito de las eras primitivas, se condena la razón y la ciencia como en el oscurantismo como si automáticamente toda verdad comprobada por el método científico fuera también una manifestación de poder y dominación.  
¿Adónde nos dirigimos? ¿Estamos en franco retorno hacia el oscurantismo, esta vez, con la venia de los “revolucionarios” y con la creencia de los tales de que aquello es realmente una revolución o un síntoma de progreso?   Es una de las premisas que acá se plantean.
Como escribí ya en la entrada "Sobre razón vs. emoción": “Se ha negado nuevamente a la razón y todavía se considera a eso "progreso", no estamos más bien retrocediendo?  Algunos han llamado a este proceso contrailustración e incluso lo han comparado con un proceso autoinmune” (Daou, 2018) es decir, de autoaniquilamiento.
Y aquí nace aun otra nueva contradicción, dentro del mismo momento histórico:   Las múltiples visiones, exaltadas todas como verdades, niegan a su vez la posibilidad de la existencia de la realidad, de la verdad y, si todas las visiones son igualmente válidas en un contexto donde, en teoría, la verdad no existe, ¿da lo mismo decir entonces que ninguna visión es en esencia verdadera?   Si somos rigurosos, debería ser posible, sin embargo, la exaltación de esas múltiples “verdades” cuyo origen radicaba en la necesidad de acabar  con el discurso hegemónico de la Iglesia, el Estado y la supraestructura Ideológica construida por las élites dominantes, ha terminado no en la abolición de viejos relatos y dogmas, como se presuponía, sino en el auge y crecimiento de una nueva supraestructura ideológica basada en la satanización no sólo de aquellos tres Entes, sino de la razón, de la noción de verdad y del conocimiento científico, por ser, en teoría todas ellas, incluyendo la ciencia, y todo lo que aquellas representan, manejado  a gusto por aquellos poderes, constituyéndose a su vez en una fuente de opresión y dominación en el imaginario posmoderno.   Ha derivado asimismo en la exaltación de todas aquellas visiones en tanto se ajusten a esa misma idea de “revolución”, es decir, en otras palabras, se ha vuelto dogmática.  Lo que era un movimiento que pretendió acabar con el dogma ha terminado abrazando nuevos dogmas, pues no admite cuestionamiento hacia sus métodos, postulados, ni admite se ponga de manifiesto sus contradicciones.
¿Estamos solamente reemplazando un dogmatismo por otros varios? Si no existe la verdad ¿Cómo pueden todas las visiones, aun sin fundamentos, ser igualmente verdaderas y válidas en el contexto del conocimiento?  ¿Se está satanizando nuevamente conocimiento como durante el oscurantismo? y ¿Se está usando precisamente esa consigna de satanizar el conocimiento como fuente de todo mal, tal como en la peor época de aquella institución (la Iglesia) contra la que esta revolución vuelcan su lucha? es decir, ¿se está usando  los mismos métodos y consignas precisamente de aquello que en teoría se dice combatir y condenar?  ¿Existe mayor contradicción que eso?
Finalmente, un fenómeno contradictorio más a mencionar se da cuando todo aquello que no acata ni se adscribe a aquella visión en su conjunto puede ser fácilmente catalogado como un discurso de odio aun sin serlo, atizado por las posibilidades de linchamiento mediático y social que ofrecen las nuevas plataformas sociales virtuales y que, a propósito, son masivas.
Y qué queda ¿Un movimiento que luchaba por la libertad censurando, acallando y tachando de formas peyorativas, agresivas y humillantes para la dignidad de toda persona el mínimo cuestionamiento hacia sus métodos y postulados?  Nos hace falta mucho por comprender todavía, ¿cómo un movimiento de derrumbe de todo aquello que se nos ha impuesto, un movimiento con tantísimas posibilidades puede terminar en eso?
Finalmente, hemos llegado al punto de la relativización de la realidad.  Se propuso un relativismo que significara respeto, tolerancia y aceptación de la diversidad.   Se terminó con un relativismo que, según todo lo explicado, se asemejaría más a la aceptación como verdad (aun siendo que niegan la posibilidad de la existencia de la verdad, otra contradicción ) de todas las “verdades” a la misma vez, aun si fueran entre sí contradictorias; desapegadas a todo posible fundamento o base, ni cultural, social, psicológica, mucho menos científica; de hecho, sin olvidar que la razón sería el “origen de todo mal”;  implicando con ello el desapego hacia toda lógica y fundamento, y de manera muy alegre, de paso;  y lo peor, se defiende tales postulados aun cuando existe la posibilidad de que en ese relativismo fuera de toda objetividad, en contra de la veracidad que requiere la aplicación de la justicia, se cayera en toda suerte de injusticias; y esto no lo digo yo de creativa, se ha visto en muchos casos las falsas denuncias, atropellos y linchamiento social y mediático por causa de “visiones” que eligen ver por ejemplo, agresión donde no la hubo, y de esto, de esto nos habla el Psicólogo Álvaro Trujillo en su análisis sobre La Generación “Copito de Nieve”, o sobre aquel tipo de injusticias atizadas por el pensamiento posmoderno nos habla el Doctor Pinto (2018), en su artículo “¿Por qué no soy terapeuta narrativo?”; donde hace alusión al relativismo desproporcionado y fuera de toda lógica y fundamento y los peligros derivados en torno al tema de la justicia, volveré sobre este punto más adelante. 
 Así es como hemos llegado a negar todas aquellas pequeñas verdades a las que a través de la cotidianidad nos acercamos, como que el cielo es azul y la Luna no es un queso, así como también hemos llegado a negar aquellas a las que a través de los siglos hemos podido acceder gracias al método científico, y es que el pensamiento posmoderno al parecer lo repudia. 

¿Será que con cada revolución avizoramos una salida como quien ve el horizonte? ¿será que como dice Mesa (2018) "esa Arcadia es el horizonte que se aleja siempre a medida que nos acercamos a él"?


Así llegamos a la segunda parte.

II.  SEGUNDA PARTE.  La Relativización de la Realidad
En el contexto posmoderno según se va desarrollando actualmente, existe una visión que se jacta de ser crítica, de ser cuestionadora pero que acepta acríticamente todo aquello que “tiene pinta” de ser transgresor, revolucionario, novedoso como si esta característica fuera per se sinónimo de algún tipo de progreso.    Y el que el desarrollo de la consciencia está íntimamente ligado a la concepción que se tiene del mundo, del conocimiento y sus categorías.  

La búsqueda de la verdad, indica Carrasco (2015) es un "aspecto fundamental que concierne a todos los campos de las formas de conciencia social.   [...] No se puede hablar de conciencia social sin referirlo a los problemas del conocimiento", he ahí la importancia de analizar el fenómeno.

Aquella visión posmoderna que cree estar encumbrando una suerte de Revolución del Pensamiento, Social e incluso Espiritual (en palabras del mismo Maduro, Presidente de Venezuela) al parecer, en la actualidad,  “no debe” ser cuestionada (ese deber ya es por sí mismo contradictorio, es dogmático),  pues toda idea contraria fácilmente se la cataloga como la de un retrógrada, “ser dormido” (según la ola aquella que aparenta alguna suerte de “revolución espiritual” consciente), la de una “oveja del sistema”, un monstruoso “opresor privilegiado” (según aquella ola que aparenta o se jacta de ser una “revolución del pensamiento”) aun sólo por causa de sus características físicas externas (¿y no es eso discriminación y racismo?).     Así, cualquier idea que cuestiona aquella visión podría ser declarada, sin pruebas, sin fundamentos, y por causa de la visceralidad y ánimo con que se ha aceptado el pensamiento posmoderno en teoría “consciente”, podría ser declarado decía, como un discurso de odio sin necesariamente serlo.   
En suma, al parecer todo esto se trataría, como expuse en otra entrada, de una suerte de elogio sin más a la sin razón, pero el problema no se detiene ahí, e problema mayor radica en el peligro que reviste aquella concepción, lo cual fácilmente deriva incluso en importantes, serias y alarmantes contradicciones, como la posibilidad real de caer en toda suerte de injusticias amparadas por un discurso de justicia social, tolerancia etc., y se promueve masivamente, bajo una faz amigable y buenista obviamente; sobre todo desde la llegada del boom de la “información” (las comillas son intencionales y significtivas) que ha traído consigo el uso de las nuevas tecnologías de la Información y Comunicación (TIC), cuando la colectividad no se percata del peligro que conlleva dentro el afán de relativizar la realidad a tales grados, y para más atractivo, bajo un nombre “intelectual” de deconstrucción.  
La deconstrucción (fragmentación y reinterpretación) puede en efecto ser necesaria, como es necesario por ejemplo comprender que las palabras y las visiones pueden cambiar dependiendo del entorno cultural, social y las vivencias y experiencias de la persona.  La relativización que implicaba respeto por la diversidad es, en efecto necesaria, sin embargo lo que se critica en el movimiento posmoderno actual es  la deconstrucción que lleva a la pulverización de la realidad misma, como alega Lozano (2018) y asumir que esta, la realidad,  no existe y, por tanto, tampoco la verdad; donde se sataniza el uso de la razón y se hace una apología a las visiones cuasi solipsistas y ultraindividualistas  (aquellas que no salgan de la doctrina propia de esta considerada revolución del pensamiento, obviamente). 
Esa visión que en la práctica se va plasmando, en su conjunto, podría resultar peligrosa según observan sus críticos, pues perpetuaría precisamente todo aquello que se quiso combatir  y que se planteó reivindicar con una visión de tolerancia y pluralismo, todo en un cóctel insalvable de contradicciones:
  • La censura hacia la libertad de pensamiento y expresión (no dije libre agresión, ¡ojo!) en nombre de la libertad
  • La lucha contra el extremo individualismo que terminó en nuevos solipsismos
  • El imaginario colectivo siendo cooptado (a través de la propaganda e incluso el marketing, pues marca que no se adscribe se la condena automáticamente) por este nuevo discurso “revolucionario y antisistema” (con todas sus contradicciones, y eso sería lo peligroso) y sus nuevos lobbies, (¿no es esto lo menos “antisistema” que puede haber?)
  • La abolición de los grandes relatos y dogmas  a través de la aceptación de nuevos y múltiples microrelatos, que van constituyéndose a su vez en nuevos dogmas, aun estando en franca contradicción entre ellos  (en aras de la materialización de la tolerancia, en teoría), negando la posible existencia de una realidad (negándola), con todas las implicaciones que de ello derivan.
  • El poder de los medios de producción (poder económico) y comunicación (poder ideológico) de las clases dominantes sobre el pueblo, siendo también cooptado por aquel discurso, ¿no vendría a ser todo aquello una nueva arma de las propias élites con la que mueven las fichas para perpetuar sus ideas y acomodar la situación a sus intereses, es decir, los intereses de siempre,  pero esta vez con la venia y apoyo del propio pueblo adormecido en la ensoñación de un supuesto “progreso social” manipulado y viciado, pues muestra claramente las características de todo aquello que el pensamiento posmoderno, en teoría y en un inicio habría de combatir?
Ahora bien, sobre este afán de relativizar la realidad (objetiva) arbitrariamente y al gusto como si esta no existiera y fuera todo nada más que un constructo social (subjetivo);  idea según la cual casi no existiría nada más sino los puntos de vista; se puede decir que se estaría negando a la realidad  (por tanto se asume que tampoco existe la verdad), solamente existirían “realidades” individuales (o lo que sería casi lo mismo, una suerte de solipsismo extremo, ultraindividualismo y vestido de “tolerancia”, pero que por sus características no sería sino una relativización malentendida, deformada y arbitraria).   Por otro lado, se pretende una masificación de la conciencia colectiva acorde al discurso posmoderno, a mi modo de ver, esto vendría a ser como el nuevo discurso hegemónico y la nueva cara que el Poder ha tomado, pues, al estilo de la Policía del Pensamiento en la sociedad Orweliana, hoy movimientos considerados como progresistas han tomado el nombre de “Social Justice Warriors o SJW y en sus manos el poder decidir, de acuerdo a sus dogmas y de acuerdo a una sociedad infantilizada (véase  La Generación "Copito de Nieve") qué es y qué no es un discurso de odio censurando y atacando cruelmente todo lo demás, todo cuestionamiento a sus creencias, métodos y contradicciones, en fin, todo lo que no se adscribe al discurso dominante (¿en qué se ha convertido todo esto? ¡es increíble!).   
Hoy, esa visión relativizadora y deconstructora a niveles extremos y arbitrarios de la realidad es lo que se promueve a nombre de tolerancia, respeto y progreso, y que además, obviamente no advierte sobre el trasfondo de esa creencia que pulveriza la realidad al negar su existencia encerrada en un solipsismo poco saludable, y que como se mencionó antes, podría derivar en toda suerte de injusticias, que las hubo, si nos paramos a observar.  
Ya lo escribí antes en la entrada "Sobre Razón vs. Emoción": “[…]  los nuevos relatos se tornaron el dogmas incuestionables, la tolerancia existe sólo para quienes no cuestionen esos nuevos dogmas.  El individuo, esta vez so pena de linchamiento mediático y social, está nuevamente en franco camino a perder nuevamente su derecho a pensar. Nuevas ideologías con sus nuevos microrelatos que en teoría habrían de reivindicar las libertades y derechos del individuo masificado y convertido en cosa, se han convertido en ultraindividualistas al punto de caer en relativismos extremos solipsistas donde cada quien puede manejar su propia verdad siempre y cuando no choque o entre en desavenencia con sus dogmas, relativismos que conllevan negación de la razón, negación de verdades a las que sí tenemos acceso, relativismos que inducen a la normalización de cualquier cosa a nombre de "tolerancia", y fácilmente podrían conducir a la normalización de cualquier tipo de atrocidades y la aceptación de todo tipo de injusticias, al negar la lógica y satanizar el uso de la razón como si por sí mismas fueran instrumento del demonio.”
Ahora bien, una cosa es la percepción, captada por nuestros sentidos e interpretada y aprehendida por nuestras experiencias y otros factores biológicos, sociales y del entorno; y otra es la realidad, aquella que a través del método científico hemos logrado develar, incluso aquellas pequeñas verdades empíricas, conocimiento popular al que hemos logrado acceder como que el perro ladra, el cielo es azul o que el sol sale al amanecer.   No hablo aquí de verdades ontológicas y existenciales, hablo de aquellas que nuestros sentidos, el desarrollo del método científico y el uso de la razón y la lógica (dejando de lado creencias personales) nos han permitido conocer.   Es claro que la ciencia y sus métodos no pueden acceder a develar aquellas interrogantes existenciales que nos hemos hecho durante siglos, es cierto, como también es cierto que una posición tecnocrática (o tecnolátrica mejor dicho) tampoco puede representar  una solución hacia todos los problemas del cielo y de la tierra, no al menos si tomamos en cuenta la dimensión espiritual del ser humano, independientemente de la religión o creencias que profesemos, al final, ¿todos sentimos, no es así? Todos, a menos que padezcamos de algún problema psicopático de ausencia de emociones y empatía,  y aun en esos casos, me pregunto si será tan radical el asunto.   
Hoy en día se yerra precisamente en llamar a la percepción realidad y en llamar a la realidad como su casi antónimo, "constructo social", que por definición es una idea colectiva que no necesariamente tiene que ver nada con la realidad, es decir,  puede incluso ser su contrario, pero hoy se llama a la realidad como su casi opuesto ¡En qué mundo estamos!    A las creencias esotéricas se las llama "física cuántica" siendo que nada tienen que ver con ella, al asesinato se lo llama reivindicación, a la pedofilia orientación sexual.  Al poder del propio Sistema, ese que censura y acalla toda visión opuesta al discurso imperante, en este caso el posmoderno, se lo cree hoy "antisistema" y entre otros absurdos últimamente ha estado rondando por las Redes Sociales la idea de que la “teoría”  de la tierra plana es científica y comprobable y que la teoría de tierra esférica es sólo una pseudociencia.   ¡Qué nos está pasando!
Y para colmo de contradicciones, mucho de lo que se promueve se lo hace a nombre de ciencia (ojo que pues el posmoderno repudia a la ciencia, de ahí la contradicción de que hablo), esto me hace pensar que probablemente sea una estrategia para atraer incautos (pues no todo el mundo es afín a las ideas posmodernas claramente, pero de alguna forma se los “tendría que” arrastra hacia ellas para perpetuar el discurso imperante).  
Mucho de lo que se promueve hoy en día, decía, es pseudociencia, y no digo “conocimiento alternativo” intencionalmente,  con ese tipo de conocimiento, en tanto las personas se acerquen a ello consciente y responsablemente de lo que están haciendo no tendría ningún problema.   Pero en cambio especifico, PSEUDOciencia, (Pseudo = falso, que se hace pasar por lo que no es) porque engañosamente mucho del contenido que vemos en los medios, sobre todo Redes Sociales, se hace pasar como ciencia sin serlo, en áreas tales como la psicología, educación, o hasta a través de la supuesta “física cuántica” (que no es tal)  que se difunde enormemente en sitios esotéricos, de autoayuda o superación personal.     Nada de eso, ni la relativización y licuefacción exagerada e irracional de la realidad al punto de caer en solipsismos malsanos e ideas totalmente deformadas puede derivar en algo bueno.
Debemos aprender a separar, una cosa es la percepción, otra la realidad, decir que la realidad es la percepción es caer en simplismos y solipsismos.   Por otro lado un constructo social, por definición, es una idea colectiva que no necesariamente, es más casi nunca, refleja la realidad, por tanto, es casi su opuesto.   Decir que la realidad es un constructo social, que es en realidad casi lo opuesto a la realidad, por lógica, no tiene sentido. 
Relativismo desmedido en desmedro de la idea y noción de verdad y del conocimiento científico.  La realidad no puede ser un constructo social si tan solo buscamos qué significa la palabra realidad y cuál la definición de constructo social.   Un constructo social lo constituye el imaginario colectivo con respecto a situaciones, representan en cierta medida la realidad dependiendo de la cultura que le es transversal, pero en todo caso esas ideas NO SON la realidad.   De hecho, por definición un constructo social, como se ha visto, lo conforman aquellas concepciones que no necesariamente son ciertas. Entonces, en vista de que un constructo no necesariamente es cierto; decir que la realidad ES un constructo social es como decir, "la realidad es lo no cierto" o “la verdad es lo falso”, lo cual es un oxímoron, una incongruencia en sí misma que tergiversa completamente los significados.
No debemos confundir realidad con percepción, ni cambiar alegremente el significado de la palabra, con ello lo que sucede es que se pulveriza la realidad, como diría Cristina Rodriguez en su trabajo "Posmodernidad y Comunicación" y eso resulta altamente peligroso cuando la pulverización de la realidad llega por ejemplo a entornos donde se pretende impartir justicia como indica el Doctor Pinto (2018), situación que debería apegarse a los hechos, a la verdad, a cómo sucedieron las cosas en realidad y no a una deconstrucción alocada de la realidad que podría convertir casi cualquier suceso en lo que se le antoje a cada quien dependiendo de los intereses.
Y no, si hablamos correctamente deberíamos hablar de la percepción, no de la realidad, un constructo social está conformado por percepciones de la realidad, NO por la realidad misma, y mucho menos entonces un constructo social es la realidad, como sostienen las corrientes posmodernas hoy en día.
Entre las "particularidades" de esta época que agravan la situación en torno a la Posverdad Lozano (2018) en su artículo "El lenguaje en la era de la Posverdad", señala que está "La creencia posmoderna, ya completamente asentada, de que no existe nada parecido a la verdad, de que sólo existen los puntos de vista. Realmente lo que define nuestra época, aunque ya lo denunció Orwell en los años 30 del siglo XX, no es tanto la mentira como el abandono de la idea de que la verdad pueda existir. Hay que tener en cuenta que él lo dice en tiempos de guerra, en los que se da por hecho que la propaganda se multiplica. Es como si viviéramos en la propaganda perpetua."
Y aclarar, tampoco es cierto que "la Psicología dice", que efectivamente la realidad es un constructo social como se difunde últimamente por las redes; esa podrá ser a posición de algunos psicólogos, pero existen todo tipo de posiciones sobre todo en todo lado, y lo sabemos, no podemos achacar esa creencia a la Psicología como ciencia, eso no es sensato ni tampoco cierto.  
Pueden remitirse a lo que escribe el Psicólogo Bismark Pinto (2018) al respecto en el artículo publicado en su blog sobre que hice alusión anteriormente "¿Por qué no soy terapeuta narrativo?"; en el mismo expone las razones por las cuales no utiliza la terapia narrativa, pues indica que con ella, y en medio de la condición posmoderna; se promueve el "Rechazo tácito de las investigaciones científicas: la postura anti positivista deriva en un estancamiento epistemológico de los enfoques narrativos, rechazan el conocimiento obtenido desde la ciencia y proponen una visión post moderna, que resulta al final de cuentas pre moderna, la negación de la viabilidad del conocimiento obtenido a través de métodos rigurosos en pos de la sobrevaloración de la intuición y del entornos culturales ancestrales han producido una hecatombe en las escuelas sistémicas porque éstas se insertan en el pensamiento neo positivista, por ende, coincidente con la validación del saber científico". (Pinto, 2018)
En el mismo artículo, Pinto señala: "El relativismo ético: al suponer que la realidad es una construcción social, se cae en la relativización de la ética, lo bueno dependerá del contexto. Esta visión convierte en víctimas a los agresores, sus conductas destructivas son consecuencia de las circunstancias, se niega el libre albedrío, las influencias sociales son más determinantes que la predisposición genética. Es una postura nihilista altamente peligrosa, porque la Terapia Narrativa justifica sin percatarse las acciones dañinas. ¿Se puede re escribir la historia de una víctima?".
La idea de que “La realidad es un constructo social” o de que “el pensamiento crea la realidad” constituyen solo ideas hoy popularizadas de negación solapada de la posibilidad de la existencia de la realidad misma, de la posibilidad de acercamiento a la verdad, y todo ello en detrimento del uso de la razón y la exaltación de las creencias y múltiples visiones como si tuvieran la misma legitimidad aun si no tuvieran en absoluto fundamento sólido, ni siquiera a nivel cultural o social.   La tendencia, en otras palabras, consiste hoy en aceptar la creencia por sobre las pruebas, y en torno todo ello a manipular a través de la emocionalidad de las personas, en aprovecharse de ella , característica típica de la Posverdad como concepto, definida por el Diccionario de Oxford como “la circunstancia en que los hechos objetivos tienen menos influencia en formar la opinión pública que las apelaciones a la emoción y las creencias personales" (Lozano, 2018) .
Por último, esa idea “relativismo” entra muy bonito a nombre de tolerancia, no los culpo, pero la tolerancia significa respetar y aceptar las visiones distintas del mundo y las diferencias culturales, lo cual es bueno; no satanizar al uso de la razón que es en lo que deriva este auge posmoderno y lo que hoy parecería estar sucediendo.
Resalto este pensamiento:
"El siglo XVII tuvo la sabiduría de considerar la razón como una herramienta necesaria para tratar los asuntos humanos. El Siglo de las Luces y el siglo XIX tuvieron la locura de pensar que no sólo era necesaria, sino suficiente, para resolver todos los problemas. En la actualidad, todavía sería una mayor demostración de locura decidir, como quieren algunos, que con el pretexto de que la razón no es suficiente, tampoco es necesaria” (François Jacob, 2006, "El Juego de lo posible")

A manera de Conclusión
Todo esto que expongo no son sólo “ideas locas” mías, son varios los sociólogos, psicólogos, comunicadores, etc., que han advertido este fenómeno que se da principalmente ante la desinformación que generan las redes sociales a través de la Posverdad, .   Y la Posverdad tendría esa característica, la apelación a las emociones, o en otras palabras, la manipulación emocional.
Aquellos autores advierten que el auge de las TIC ha derivado en la explosión de la difusión de visiones del mundo diversas, hasta ahí una belleza.    El asunto es que esto, aceptado muy de buena gana por el posmodernismo ha derivado en la pulverización de la realidad misma, de los hechos concretos y comprobables en aras del elogio de la multiplicidad de visiones que lejos de ser en efecto igualmente válidas en el ámbito del conocimiento, constituyen un factor que erosiona la realidad y la valoración del conocimiento científico como tal.   
Si gustan consultar estos aportes les dejo algunos:
El trabajo de Celicia Rodriguez Dorantes "Posmodernidad y Comunicación" de la Revista mexicana de ciencias políticas y sociales, que habla de lo que acabo de exponer.   También está el trabajo de Hernán Montecinos "Del Pensamiento mágico al Posmoderno" donde nos dice que el pensamiento posmoderno rompe con el cientificismo, los viejos y grandes relatos, la religión y con la idea de la verdad, y que se reemplaza a esta última por un pluralismo que se traduce en un relativismo exagerado de la realidad, haciendo que el individuo posmoderno termine desorientado, irracional, errante y alienado, y rechazando frontalmente el conocimiento científico como si fuera un sinónimo o la causa de todo mal.   Existen muchas más investigaciones de varios cientistas sociales alrededor del mundo al respecto, expuse por ejemplo el trabajo del Doctor Bismark Pinto “Por qué no soy un terapeuta narrativo?”.
Y para quien me diga que la "física cuántica" ha "demostrado" que efectivamente la conciencia o el pensamiento crea la realidad, les invito a leer un post mío al respecto, donde se desmitifica la idea “Sobre METAfísica cuántica y otros demonios”
Personalmente, aunque esté totalmente de acuerdo con respetar los diferentes puntos de vista en tanto no dañe a terceros, con lo que no estoy de acuerdo es con que pretenda inculcar tan solapadamente filosofías que, como se ha explicado, pueden resultar altamente peligrosas y perniciosas.
Por otro lado, los estudios a que hago referencia obviamente se basan en algo más allá de la emocionalidad con que se rigen los  discursos posmodernos que niegan la realidad o la confunden con su casi opuesto, un constructo social, y curiosamente, todo esto demuestra la falacia que existe en creer que las Ciencias Sociales (como si por ser sociales tuvieran necesariamente que ser acríticas, de hecho todo lo contrario) postulan y apoyan todo ese embrollo posmoderno relativista y exagerado de la realidad.   Asi que, PEDIDO APARTE: agradeceré no confundir, por favor, a las ciencias sociales con comportamientos anticientíficos, ser sociales y no abstractas o matemáticas no las hace inútiles o irracionales.
Nos dice Antonio Pele (2011) de la Universidad de Madrid:"El individuo “pre-ilustrado” sería un individuo pasivo que dejaría que su entendimiento fuera controlado por otros.  La Ilustración pondría fin a esta apatía y coincidiría con la voluntad de los seres humanos de correr el riesgo de pensar por sí mismos."  ¿será por eso que algunos catalogan a la situación actual como una contra-ilustración?
Indica además: "Para definir la Ilustración, Kant reinterpreta el ´Sapere Aude´.   Esta fórmula tendría su origen en las Epístolas de Horacio, cuando escribió: ´Atrévete a ser sensato. Empieza. Quien aplaza vivir rectamente espera, como el paleto, a que se agote la corriente del río; pero éste discurre y discurrirá arremolinado sin parar.  En este contexto clásico, el Sapere Aude no tenía el mismo sentido otorgado por Kant, significaba más bien “atrévete a ser sabio” con el fin de lograr un equilibrio interno en su alma" indica Pelé (2011)
Y haciendo referencia a una publicación mía antecesora en el mismo artículo, "Sobre Razón vs. Emoción": “Así que en el sentido de Horacio solo diré, ¡Sapere Aude! Aceptemos la diversidad de elección y de pensamiento, mas no perdamos en ello el sentido de la lógica, por ejemplo aceptando al mismo tiempo dos visiones que al contradecirse desde su misma esencia se anulan, resultando que obviamente no es posible sustentar ninguna y menos ambas al mismo tiempo pero aun así insistir en ello, o como segundo ejemplo algo más serio, condenando al inocente apoyados en la idea de que cada quien es libre de pensar lo que quiere y a alguien se le antoja que el inocente es culpable; apoyemos la libertad, más que esta no se vuelva libertinaje socavando los derechos de ajenos, aboguemos por la libertad pero que esta no se limite únicamente al círculo que repite exactamente lo mismo que uno censurando o satanizando todo lo demás; cuestionemos pero también a la propias creencias, seamos críticos pero seamos también empáticos; usemos la razón mas no perdamos la sensibilidad, insisto ¡Sapere Aude! ¡Seamos sensatos!”

FUENTES CONSULTADAS:

CARRASCO, Ronald, (2015) "La Ciencia de la Teoría del Conocimiento", Ed. SANTANA, 2da edición.  La Paz - Bolivia, p.16

DAOU, Daniel, (2018), "Contra-Ilustración: autoinmunidad posmoderna" Recuperado de https://www.arquine.com/contra-ilustracion-autoinmunidad-posmoderna/
JACOB, François, (2006) "El Juego de lo posible", España, ed. S.L. Fondo de Cultura Económica de España.
KANT, Immanuel, ¿Qué es la Ilustración” (1784) Recopilación de textos de Kant: "Filosofía de la Historia", (1978), España, ed. F.C.E., pp. 147
LOZANO, Irene, "El lenguaje en la era de la posverdad", Filosofía & Co., 22/06/2018. Recuperado de https://www.filco.es/el-lenguaje-en-la-era-de-la-posverdad/

MESA Carlos, SALAZAR, Juan Carlos, ROJO José Andrés, FESQUET Silvia.  (07/2018)  “Foro Debate: Fake News y Posverdad”, Fundación para el Periodismo, La Paz - Bolivia 
MONTECINOS, Hernán. (1996). “Del pensamiento mágico al posmoderno” (VII. Pensamiento Posmoderno).  Buenos Aires, Argentina.  Recuperado de https://hernanmontecinos.com/2010/12/23/del-pensamiento-magico-al-posmoderno-2/
MONTOYA, C., Martín, (Febrero, 2019). “La era de la posverdad, la posveracidad y la charlatanería” Revista +1 /A Fondo, Barcelona – España.  Recuperado de http://www.sumandohistorias.com/a-fondo/posverdad-posveracidad-charlataneria/
PELE, Antonio, (2011)  "Kant, la Iliustración y la domesticación del ser humano",  Instituto de Derechos Humanos “Bartolomé de las Casas” Universidad Carlos III Madrid.  Recuperado de https://ojs.uv.es/index.php/CEFD/article/viewFile/766/482">https://ojs.uv.es/index.php/CEFD/article/viewFile/766/482&lt
PINTO, Bismarck. (Septiembre, 2017). “Por qué no soy un terapeuta narrativo”.   La Paz, Bolivia.  Recuperado de https://bpintot-bismarck.blogspot.com/2017/09/por-que-no-soy-un-terapeuta-narrativo.html

PREGO, Victoria, (2018), “La era de la posverdad, realidad vs percepción”, Revista Uno, de Llorente y Cuenca, (27). Madrid-España, pp. 20,21.  Recuperado de https://www.revista-uno.com/numero-27/

RODRIGUEZ, D., Cecilia. (1993).  “Posmodernidad y Comunicación”,  Revista mexicana de ciencias políticas y sociales, 38(154), México. Recuperado de https://dialnet.unirioja.es/servlet/articulo?codigo=5141817
SABATO, Ernesto, (1951) “Hombres y Engranajes”. Buenos Aires – Argentina,  (2002). Obra Completa, Ensayos, Barcelona - España, ed. Seix Barral,




[4] Ídem
[6] Ídem
[8] Donde el Estado actúa como capitalista a través de las empresas públicas, empresas de propiedad estatal y empresas privadas que han sido nacionalizadas.  “En ese sentido, se ha considerado al capitalismo de estado desde la fase definitiva del modelo capitalista a un nivel de gestión comunista totalitario.” (Sánchez Galán, s.f. Recuperado de https://economipedia.com/definiciones/capitalismo-de-estado.html)
[9] Es verdad que se pretendía acabar con la razón instrumentalista, esa impuesta por el poder dominante, pero ¿también se busca abolir la razón en sí misma como concepto?  Algunos dirán que si por la posición posmoderna en contra del iluminismo, otros, que la idea ha sido llevada a extremos que terminan por contradecir incluso la visión reivindicativa de la dignidad humana al ser una posición que al desoír el uso de razón, puede fácilmente desoír también toda noción de justicia. De ahí sus latentes vacíos, se critica, sus contradicciones de fondo y las posibles serias implicaciones del posmodernismo.